Mi abuela los preparaba los domingos como aperitivo, a los pequeños nos gustaban tanto que más de una vez nos ganamos la regañina, “ya os dije , que luego no comeríais…”
no sé por qué el nombre de fritos y no croquetas, quizás porque son mucho mas cremosos y no van empanados, son rebozados en harina y huevo.
En esencia es una bechamel con cebolla mas clara que para las croquetas, y con huevo cocido muy picado.
Ya he puesto varias veces como hago la bechamel (en el post de croquetas para fondo de congelador).Se puede hacer en la TH, con la receta del libro o vuestra propia receta.
Por si alguien quiere hacerla de forma tradicional pongo en paso a paso rápido. Se necesitan dos cucharadas colmadas de harina, un litro de leche, dos cucharadas de cebolla pochada, aceite y una nuez de mantequilla
Se pone la cebolla con dos cucharadas de aceite y la mantequilla,se rehoga con la harina.
Y se empieza a añadir leche poco a poco.Hay que integrar bien la leche antes de añadir el chorro siguiente.
Al principio se formara una bola densa…
Que irá siendo cada vez mayor y más ligera..Hasta que al terminar la leche tengamos una crema ligera.
Cocemos cinco minutos. Y añadimos el huevo picado (tres huevos)
Sacamos a una fuente plana y tapamos con film para que no se forme corteza.
Cuando haya enfriados formamos los fritos .
Los pasamos por harina
( si queremos podemos congelarlos así rebozados con harina, luego al sacarlos repetimos pasarlos por harina y huevo batido y freimos sin necesidad de descongelarlos)
Se rebozan en huevo batido y se fríen en aceite caliente,
sacamos sobre papel de cocina y los pasamos a la plato o bandeja donde los vayamos a servir.
Personalmente me gustan recién fritos, pero se pueden tomar tibios o fríos.
Por dentro
Espero que os guste.