Pocas cosas se resisten a un buen revuelto. Son tan variados como queramos: carne, pescado, verduras, hortalizas.Son el comodín de las cenas y los aprovechamientos, por lo menos, en casa, es así.

Iba a escribir que el de esparragos verdes era mi preferido, pero me paré a pensar... y el de morcilla, el de salmón, el de bacalao tambien lo son.Vamos que me encantan los revueltos.Igual acabo antes diciendo que el que menos me gusta ( nada, nada) es el de espinacas.

Y para que no quede duda, hoy dos  por el precio de uno.Los dos de esparragos verdes, uno con jamón y otro, para quienes tengan dieta de sal, con cebolla.

Yo usé esparragos frescos, y para que queden tiernos y jugosos los escaldo primero unos minutos en agua hirvirendo.Si son congelados pueden hacerse directamente salteandolos en la sartén.

Revuelto de esparragos y jamón.

Esparragos verdes

Jamón ( a mi me gusta más en lonchas finitas que en tacos)

Huevos

Una cucharada de aceite.

Como los esparragos ya van escaldados en agua con sal,  con el jamón ya no necesitamos poner sal.

Se limpian y se cortan los esparragos. se ponen a cocer en agua y sal unos minutos (dependerá de lo gruesos y tiernos que sean) sin que lleguen a estar cocidos, al dente.

Se calienta una sartén y ponemos la cucharada de aceite.Se saltean los esparragos un minuto o dos. Se añade el jamón y se rehoga mezclando bien.

Se baten los huevos (  si nos gusta el revuelto jugoso y poco hecho, se separa la clara y la yema. Se bate la clara y se echa sobre los esparragos. Se cuaja a fuego bajo. Añadimos por separado las yemas y terminamos de cuajar) y se incorporan a la sarten.A fuego muy bajo vamos removiendo el revuelto hasta que el huevo esté cuajado, en el punto que nos guste.

Pasamos el revuelto al plato y servimos bien caliente.Podemos acompañarlo con unas tostadas de pan o unos grisines.

Revuelto de esparragos y cebolla.

Media cebolla

Esparragos verdes

Huevos

Dos cucharadas de aceite

Una pizca de sal

Cocemos los esparragos de la misma forma.

Cortamos la cebolla en juliana fina y la ponemos a dorar con las dos cucharadas de aceite, a fuego lento.

Cuando la cebolla esté ligeramente dorada retiramos un poco de aceite y añadimos los esparragos ya medio cocidos.Rehogamos la cebolla y los esparragos, mezclando bien para que tomen sabor.

Batimos los huevos y les ponemos una pizca de sal. Bajamos el fuego al mínimo y echamos el huevo batido sobre los esparragos. Removemos con una pala hasta que los huevos estén cuajados a nuestro gusto.

Pasamos el revuelto al plato y los servimos bien calientes.

Los revueltos quedan muy cremosos si a los huevos le añadimos una cucharada de nata. ( En algunas recetas he leido que le añaden leche, personalmente no me gusta porque encuentro que quedan más secos).

Espero que os guste.

Un entrante de los que se pueden hacer con antelación, nada complicado y que acompañado con pimientos y esparagos verdes resulta un plato muy vistoso, y lo más importante, con un sabor suave y muy rico.

Esta vez lo hice con morcilla de arroz , que es la que tenía empezada, pero puede hacerse con morcilla fresca con piñones, o la que más nos guste.

Ingredientes

Morcilla (2 rodajas por flan)

Ajo puerro

Huevos ( 1 por flan)

Leche ( una tacita de café por flan)

Aceite para rehogar el puerro y para untar las flaneras ( o mantequilla)

Sal

 Para el acompañamiento

Esparragos verdes

Pimientos del piquillo

Aceite ( dos o tres cucharadas)

 escamas de sal

 Empezamos limpiando los puerros y cortandolos en rodajitas ( tambien la parte verde si está tierna).

Rehogamos los puerros en dos cucharadas de aceite a fuego lento.

Mientras cortamos la morcilla, le quitamos la tripa y la ponemos en una sartén a fuego medio. Vamos deshaciendo la morcilla  según la freímos para que suelte la grasa.

Juntamos la morcilla con el puerro pochado y mezclamos, le damos un minuto de cocción para que se mezclen los sabores y reservamos.

En un bol batimos los huevos, uno por flan, sazonamos con sal ( y si queremos , añadimos otras especias. Yo no le puse porque me parece suficiente con la morcilla), añadimos una tacita de leche por cada huevo, batimos. Echamos la morcilla y el puerro en los huevos batidos, mezclamos bien y repartimos en las flaneras que estarán untadas con  mantequilla o aceite.

Ponemos las flaneras en la bandeja honda de horno con un dedo de agua. Metemos al horno precalentado a 200 º, bajamos la temperatura a 180º, y dejamos hasta que esté cuajado el flan. Depende del tamaño de las flaneras, pero estará en torno a los 18 minutos.

Mientras se hace el flan en el horno, vamos preparando la guarnición. Puse esparragos verdes y pimientos del piquillo.

Se limpian los esparragos y se escurren bien. Se pone una sartén al fuego con un poco de aceite , y cuando esté caliente se echan los esparragos, se les da la vuelta de vez en cuando hasta que estén blanditos. Reservar.

 En la misma sartén en la que hemos frito los esparragos, pasamos los pimientos del piquillo vuelta y vuelta. reservamos.

Desmoldamos el flan en el plato y lo acompañamos con un pimiento del piquillo a modo de saco con los esparragos dentro. Añadimos una escamas de sal y listo para llevar a la mesa.

Espero que os guste.

Es un plato sabroso, muy simple, fácil y rapido de hacer.

Los champiñones son de los alimentos más " acalóricos" que podemos tomar. Lo saben muy bien las personas con problemas de alimentación. A propósito de calorías y dietas, sed muy prudentes, y poneros siempre en manos de un médico especialista para seguir una dieta  y sobre todo mucho sentido común y desconfiad de  " los milagros".

Dicho esto, unos champiñones ricos, ricos.

Ingredientes:

1 bandeja de chapiñones.

1 rama de perejil

1 ó 2 dientes de ajo

1 cucharadita de café de maizena.

1/2 vaso de vino blanco seco o de caldo de verdura.

2 cucharadas de aceite

Huevos 

Sal

 Se limpian  y se laminan los champiñones. Se rehogan a fuego vivo en la sartén con las dos cucharadas de aceite , el ajo y el perejil muy picados. ( si es una sartén de fondo grueso, mejor, para que los champiñones se "sellen " rápido y no queden resecos.Sazonamos.

Cuando los champiñones estén blanditos y ligeramente dorados echamos la maizena con el vino o caldo y mezclamos bien hasta que rompa a hervir y ligue la salsa. se cuece un minuto y se aparta del fuego.

En una olla honda con agua hirviendo escalfamos los huevos, unos dos o tres minutos dependiendo de lo duros que nos gusten.

Emplatamos los champiñones y ponemos el huevo escalfado encima.

Si hacemos los chapiñones en cazuelitas individuales podemos escalfar el huevo directamente en los champiñones y  cuajar  2 ó 3 minutos al fuego o acabarlos en el horno.

Espero que os guste.

Las humildes natillas, tan ricas como olvidadas. Puede que sea por lo elemental de la receta, pero apenas he encontrado recetas de natillas. O puede que sea por la "invasión" del  "repetimos"?...

Creo que merece la pena rescatar este postre, por todas las posibilidades que nos da, por los recuerdos de la niñez que nos trae y para no privar a nuestros niños de esta delicia... 

Las natillas de huevo caseras de la cocina tradicional española son la correspondencia al sabayón (zabaione) italiano. Una crema ligera de yemas, azúcar y leche (vino dulce para el sabayón).

Con una galleta o un bizcocho es la forma más tradicional de tomarlas, pero pueden enriquecer otros postres o acompañar una ensalada de frutas.

Puede aromatizarse con canela , limón, vainilla, añadidos a la leche. ( se infusiona la leche con un palo de canela, piel de limón, o una vainilla)

Ingredientes:

Yemas de huevo.

1 cucharada de azúcar por yema.

75 cc de leche entera, y mejor fresca, por yema.

1 cucharada de nata por yema ( opcional)

No tiene gran dificultad, el único cuidado que debemos tener es retirarlo en cuanto espese y que no llegue a hervir. Se puede hacer al bañomaría y así resulta mas fácil evitar que se "corten".

Si queremos añadir un sabor, infusionamos la leche, y esperamos a que esté tibia.

Ponemos en un cazo las yemas y el azúcar, y batimos con las varillas. Añadimos la nata y seguimos batiendo un poco hasta que este cremosa.

Echamos la leche del tiempo o tibia ( si se ha hervido ). Mezclamos y llevamos al fuego ( bajo) o cocemos al bañomaria sobre una olla con agua caliente.

 Se remueve suavemente y sin parar hasta que la espuma blanquecina que cubre la superficie, empiece a desaparecer, y haya espesado ( no es una crema espesa). retiramos del fuego y seguimos removiendo hasta que pierda temperatura ( así evitamos que se corte).

Ya la tenemos lista para usarla.Si es para tomarla como natilla, la echamos en una fuente honda o en cuencos individuales con unas galletas o un bizcocho de soletilla.

para acompañar una ensalada de fruta, ponemos en los platos un fondo de natilla y encima las frutas.

O napamos las frutas con unas cucharadas de natilla.

Sea como sea tendremos un postre riquísimo.

Espero que os guste.

Los huevos rellenos, tanto fríos como calientes son un plato sencillo y rápido. Y una alternativa a la hora de aprovechar carnes o pescados que nos hayan sobrado. Admiten casi todos los rellenos, y podemos prepararlos, al horno, fritos, con salsa, gratinados... son una opción para tener siempre a mano.

Los de hoy son calientes y estan rellenos de puré de patata y salmón ahumado.

Ingredientes:

Huevos cocidos.( Yo calculo 1 1/2 por persona)

Puré de patata.

Salmón ahumado.

Harina para rebozar.

Pan rallado para rebozar.

Huevo batido. Aceite para fréir.

Sal, nuez moscada, pimienta.... al gusto.

Se cuecen los huevos con agua y sal (10 minutos desde que empieza a hervir)

Mientras, preparamos el puré (yo lo hice con copos, pero puede hacerse con patatas frescas) y lo sazonamos al gusto con nuez moscada, pimienta....

 Sacamos el puré a un bol y dejamos que temple unos minutos, miemtras pelamos y cortamos los huevos al medio.

Echamos en el puré las yemas  ligeramente deshechas,

Cortamos las lonchas de salmón en tiritas finas con unas tijeras y las añadimos al puré.

 Mezclamos bien hasta que quede homogeneo.

 Rellenamos con una cuchara del puré cada mitad de huevo. Modelamos con la mano dándole forma de huevo.

Para freírlos los rebozamos, primero en harina, luego huevo batido y por último los pasamos por pan rallado.

Se fríen en aceite bien caliente ( solo necesitan dorarse) dorándolos por los dos lados.

 Sacamos sobre papel de cocina.

Como en casa hago poca cantidad, normalmente me sobra huevo batido. Aprovecho para hacer una tortilla-crep para presentar encima los huevos.

 Ponemos las tortillas en el fondo del plato, encima los huevos y las salsas o guarniciones que gustéis. Yo puse cebolla confitada y una cucharadita de sucedaneo de caviar.

 Espero que os guste.