A lo que íbamos… un bocado dulce seguro que nos sienta bien.
Ya sabéis mi problema con los bizcochos, que terminan quedando secos, y tampoco es plan de tirarlos. No es la primera receta que pongo con el aprovechamiento de un bizcocho, pero este de hoy me ha encantado.
Es un bizcocho de naranja, Remojado en zumo de naranja y rebozado. Algo así como una torrija de naranja. Para el próximo bizcocho de naranja que haga creo que no esperaré a que se ponga duro para hacerla.
Le puse una natilla de naranja con zumo en vez de leche.
Ingredientes:
Rebanadas de bizcocho
Zumos de naranja
Huevo batido
Azúcar
Para la natilla:
2 yemas
200 ml de zumo
1 cucharada de azúcar
Una punta de maizena
Mantequilla
Grosellas
Exprimimos las naranjas y ponemos en el zumo dos cucharadas de azúcar.
Batimos el huevo con una cucharada de azúcar.
Cortamos el bizcocho en rebanadas como de 1.5 cm de gruesas, las remojamos en el zumo y las rebozamos en el huevo batido.
Untamos la sartén con mantequilla y las hacemos a la plancha. Les damos la vuelta para que se doren por los dos lados. Reservamos.
Batimos en un cazo las yemas (yo hice la mitad) con la cucharada de azúcar y una punta de maizena ( 8 ó 10 g), añadimos el zumo ( si nos ha sobrado de remojar las rebanadas lo colamos y lo usamos para la natilla). Mezclamos con las varillas y lo llevamos al fuego hasta que espese sin dejar de remover.
Ponemos las tostadas en el plato y echamos unas cucharadas de natilla. Adornamos con unas frambuesas.
Espero que os guste