Los platos únicos de domingo son un recuerdo de siempre de casa. Incluso en el colegio el plato especial de los domingos era “paella”. Lo cierto es que son una buena idea que nos permite disfrutar más los fines de semana. En casa solía hacerse una paella o pollo asado con patatas asadas y ensalada y un postre especial: flan, tarta de manzana, arroz con leche, natillas.
Este arroz de hoy lo hice con una punta de solomillo que quedó después de cortar los medallones. Podría hacerse con pollo, con cerdo o con una combinación de carnes. En casa hay una regla de oro para los arroces, que no se necesite “escoger “ ni cortar, un “arroz de tenedor”.
El arroz además de poder ponerlo de plato único, nos permite dejarlo preparado con antelación a falta de añadir el arroz y el caldo.
Ingredientes:
100 gr. de arroz/persona
2,5 medidas de agua o caldo
Una punta de solomillo
1 cebolla
1 tomate o 100 gr. de tomate triturado
50 ml. de vino blanco
50 ml. de aceite
Ajo molido
Azafrán
Sal
Cortamos el solomillo en dados pequeñitos, sazonamos con sal y ajo molido.
Ponemos en la olla el aceite y cuando esté caliente echamos el solomillo y lo doramos. Añadimos la cebolla picada y rehogamos unos minutos.
Incorporamos el tomate y el vino blanco, cerramos la olla y lo guisamos 10 minutos. Este es el fondo del arroz, que podemos tener hecho con antelación.
Ponemos el agua o el caldo a calentar (los líquidos que añadimos al arroz deben estar hirviendo). En la paellera calentamos la carne (si la hemos hecho con antelación), ponemos el arroz, rehogamos y mezclamos para que tome el sabor y añadimos de una vez las dos medidas y media de caldo (depende de los arroces son dos medidas, dos y media o incluso tres).
Probamos de sal y ponemos las hebras de azafrán tostadas. Lo hacemos a fuego lento unos 18-20 minutos, apagamos, cubrimos y lo dejamos reposar 5 minutos.
Con dos cucharas movemos el arroz antes de servirlo.
Emplatamos y listo para llevar a la mesa.
Espero que os guste.