Hay platos que recalentados pierden mucho y es preferible “reconvertirlos” en nuevas recetas. El cachopo ( San Jacobo)nos encanta, y cuando viene María siempre los preparo . No es un plato que suela sobrar, porque es fácil de calcular cuantos hay que hacer, salvo que nos falle algún invitado, que es lo que me pasó con estos cachopos.
Para aprovecharlos, les quité el rebozado y los piqué, rehogándolos con un buen sofrito. Parte de esta carne la usé para hacer unos canelones, que quedaron muy ricos.
Ingredientes:
Cachopos o filetes rebozados
1 cebolla
3 cucharadas de sofrito
Pasta para canelones
Media taza de bechamel ligera
3 cucharadas de aceite
Sal
1 cucharada de pan rallado
Una nuez de mantequilla
Picamos la cebolla muy fina y la ponemos a pochar en dos cucharadas de aceite.
En una olla con agua , sal y un poco de aceite cocemos la pasta para canelones. Cuando estén cocidos, al dente, los sacamos y los refrescamos con agua fría. Reservamos.
Mientras, quitamos el rebozado de los cachopos, los cortamos y los picamos en la picadora a nuestro gusto ( me gusta que quede fino, pero no hecho pasta). Reservamos.
Cuando la cebolla esté pochada y blanda, echamos la carne picada y rehogamos un momento.
Añadimos el sofrito (fondo de congelador) mezclamos y probamos de sal. Sacamos el relleno a un plato.
Rellenamos los canelones ( si usamos placas, ponemos una cucharada de relleno y envolvemos) y los colocamos en una fuente que pueda ir al horno.
Preparamos una bechamel ligera con una nuez de mantequilla, medio vaso de leche, una cucharada de maicena, sal, nuez moscada y la cocemos hasta que espese.
Napamos los canelones y espolvoreamos con pan rallado y ponemos unas virutas de mantequilla.
Metemos a gratinar hasta que tome color. Servimos bien calientes.
Espero que os guste.