No sé si serán las prisas con las que vivimos,o la preocupación por los kilos, o qué, pero algo tan nuestro como es tomar un aperitivo, dentro o fuera de casa, antes de comer, se está perdiendo o como mucho lo dejamos para celebraciones especiales.
A mi me gusta mucho (los fines de semana especialmente) poner unas tapas, aperitivos , pinchos, o como queramos llamarlo, aunque sea sustituyendo al entrante.
En realidad, me gusta comer muchos "poquitos", o como rezaba en la carta de Cabo Mayor ( introductor de los menús degustación) un "largo y estrecho".
Es un poco entretenido tener que hacer varios platos, pero alternando recetas más elaboradas con otras más sencillas, al final es tan agradable tomarse unos aperitivos, que compensa ese extra de trabajo.
Unas recetas ( mucho decir, me parece) del aperitivo de ayer.
Langostinos a la gabardina y al abrigo?
Morcilla de arroz con huevo de codorniz y aros de cebolla.
Mejillones en escabeche con patata.
Para los langostinos usé unas obleas de empanadilla:
se pelan los langostinos dejando el último anillo de la cola.
Se sazonan con sal y ajo molido ( o como más nos guste) y se envuelve cada cola en oblea de empanadilla ( si son pequeños basta media oblea )
Se frien en abundante aceite caliente y se sacan cuando están dorados sobre papel de coicna.
Para hacer la masa de la gabardina se mezcla una cucharada colmada de harina, con medio vaso de cerveza fría, sal y si nos gusta un poco de pimienta. Si no queremos usar cerveza, sustituimos por agua y media cucharadita de impulsor. Tambien se puede poner perejil muy picado.
Se pasan las colas por la masa y se frien en aceite caliente. Se dejan sobre papel de cocina.
Para las cucharitas de morcilla
Se cortan rodajas de morcilla de 1 cm aproximadamente y se poner a fréir en la sartén untada en aceite, para que al fréir suelten su grasa y queden ligeras. Se les da la vuelta para que se hagan por los dos lados.
Mientras freímos los huevos de codorniz ( se pinchan con la punta del cuchillo para abrirlos). Los sacamos a un plato y con un cortador de pastas recortamos los picos.Freímos unos aros de cebolla
Ponemos un huevo sobre cada rodaja de morcilla y unos aros de cebolla.
Ahora viene la receta más complicada. Los mejillones en escabeche.
Que no cunda el pánico, que no es ninguna promoción, ni publicidad interesada.
Son unos mejillones que me ha regalado una amiga, junto con otras conservas y un libro de cocina gallega.Gracias Loli ( dololava en MR). Como no podía ser de otra forma, me han encantado estos mejillones, son una exquisitez.
Y cuando se tiene una delicia semejante, lo mejor es disfrutarla tal cual, con salsita incluida.
Cocemos unas patatas de guarnición con piel en agua y sal. Una vez cocidas y aún templadas las pelamos ( o no, al gusto) y las cortamos en rodajas finas.
Si vamos a usar cucharillas ponemos una rodaja , encima un mejillón y una cucharadita del escabeche.
O ponemos en un plato un fondo de patatas,los mejillones y salseamos con el escabeche.
Espero que os guste.