Las fresas de Candamo se hacen esperar , pero merece la pena porque son exquisitas. Desde principios de Junio que se celebra la fiesta de la fresa, la temporada puede prolongarse hasta el mes de Noviembre, dependiendo de la climatología.
Es fresa, fresa, no fresón, son de tamaño pequeño y redondeadas, muy dulces.Es una producción muy corta y no suele salir de la región.
Junto con las de Aranjuez son las fresas más populares, aunque en Aranjuez han empezado a sustituirlas por el cultivo del fresón.
Desde que empezaron mis intentos para conseguir hacer la leche presa, tenía in mente hacer una mousse con fresas, la idea me la dió Labidú del blog Con la luz de mi cocina ( un blog que desde el primer día que lo vi, me cautivó).,con una receta de mousse y fresa. Y como la temporada del fresón ya había acabado, tuve que esperar hasta ahora, a las fresas de Candamo para hacerla.
Hice una tarta para recibir a una peque que venía de pasar las vacaciones con los abuelos, que le encantan las fresas (y las "joyas" :) ).
Para la tarta necesitamos:
400 g de leche presa ( un poco escurrida de suero)
Dos cuharadas de azúcar para la leche
200 ml de nata para montar
Una cucharada de azúcar para la nata
Dos claras montadas bien firmes con una pizca de sal
Dos cucharadas de azúcar para el merengue.
Una plancha de bizcocho o unos bizcochos de soletilla.
Almíbar para calar.
400g de fresas.
3 hojas de gelatina
En tres boles hacemos los preparados previos:
Batimos la leche presa con el azúcar (yo puse azúcar glas), con las varillas y suavemente, hasta tener una crema homogénea. Reservamos.
Montamos la nata y añadimos la cucharada de azúcar (no es necesario que quede muy montada) Reservar.
Montamos las claras, estas sí que necesitamos que queden muy firmes y añadimos el azúcar (normal, blanquilla), y seguimos batiendo hasta que esté brillante y muy firme.
Guardamos los tres preparados en el frigo mientras seguimos haciendo los pasos siguientes.
Hacemos un almibar con 100 ml de agua y dos cucharadas de azúcar ( podemos quitar parte del azúcar, porque me han comentado que estaba muy dulce). Si la vamos a tomar de inmediato y no la vamos a conservar más de un día podemos calar los bizcochos con leche y azúcar.( de lo contrario usar almíbar de agua).
Ponemos un aro de emplatar ( forrado con una tira de acetato, si queremos) sobre la bandeja donde vayamos a poner la tarta. Cubrimos el fondo con la plancaha de bizcocho o con los bizcochos de soletilla, ajustando bien los bordes. Calamos el bizcocho con el almíbar y alisamos con una espátula o una cuchara.
Lavamos las fresas, les quitamos las hojas y las cortamos al medio ( a lo largo). Colocamos las medias fresas alrededor del molde dejando el corte hacia afuera.
Disolvemos la gelatina previamente hidratada en una cucharada de leche caliente, removemos bien hasta que quede bien disuelta.
Preparamos la mousse añadiendo la gelatina disuelta a la leche presa, mezclamos bien para que quede homogénea.
En un bol amplio ponemos la nata montada y vamos añadiendo a pocos la leche con gelatina y mezclando con movimientos envolventes hasta acabar de integrar toda la crema de leche.
Empezamos a añadir cucharadas de merengue y a mezclarlo suavemente con la nata. Mezclamos todo el merengue hasta que quede una mezcla espumosa y ligera.
Rellenamos el molde con la mousse hasta el borde y alisamos con la espátula. metemos la tarta al frigo unas horas hasta que la mousse haya cogido cuerpo.
Retiramos el aro y el acetato y decoramos a nuestro gusto. ( o mejor, al gusto del destinatario, en este caso una peque, y que como todas las niñas del mundo el minimalismo les parece una sosería, jajaja. Asi que profusión de adornos con chocolates, fresas y abanicos)
Lavamos bien unas fresas y las cortamos al medio conservando las hojas.
Fundimos un poco de chocolate de cobertura y lo ponemos en una manga con boquilla fina. hacemos los dibujos que nos gusten y espolvoreamos con azúcar antes de que endurezca.
Espero que os guste.