Sigo probando las obleas de empanadilla que encontré  como alternativa a las de La Cocinera.

Ya comenté en las empanadillas de carne, que las había encontrado en Carrefour y que me habían gustado mucho. No llevan grasa de origen animal, que es importante para la salud.

También las hay en dos tamaños, yo he usado el grande.(No tengo ningún interés publicitario, ni con las obleas, ni con los establecimientos, es mi opinión personal).

Hoy quería ver como quedaban hechas al horno, y creo que han pasado la prueba con nota.

El relleno, un pisto de pimientos, cebolla, calabacín y tomate, muy jugoso.

Ingredientes:

Obleas

 Pisto

 Huevo batido

Cogemos las obleas y las despegamos del plástico que las separa (es preferible hacerlo antes de poner el relleno, porque está más pegado que los clásicos papeles separadores).

Las extendemos y ponemos una cucharada de relleno sobre cada una. Doblamos las obleas para cerrarlas y presionamos a lo largo del borde.

Las sellamos con un tenedor o haciendo un borde doblado.

Las ponemos en la bandeja de horno  sobre una lámina de teflón o sobre papel de horno.

Las pintamos con huevo batido y las horneamos en el horno precalentado a 200º unos 12 minutos, hasta que veamos que están doradas.

Acompañadas de una ensalada verde o una ensalada de tomates aliñados, queda una cena muy completa, sana y muy rica.

Espero que os guste.

La patata  debe ser el ingrediente con más posibilidades en la cocina: solas, acompañadas, fritas, cocidas, asadas, en ensalada, en guisos, rellenas… y a pesar de su humidad siempre son platos ricos.

Las patatas rellenas en todas sus variantes son uno de mis platos favoritos, las de hoy son hechas al horno rellenas con una “boloñesa” de pollo y gratinadas con queso.

Ingredientes:

Patatas grandes

Carne de pollo

2 cuchadas de sofrito

2 cucharadas salsa de tomate

2 cucharadas de aceite

Quesitos

Queso parmesano

Pan rallado

Ajo molido

Sal

Elegimos patatas grandes, una por ración. Las cocemos con agua y sal  o las envolvemos en papel de aluminio y las asamos en el horno. Reservamos.

Picamos el pollo en daditos muy pequeños (podemos picarlo con la picadora, pero me gusta más que quede en trocitos), sazonamos con sal y ajo.En una sartén ponemos las dos cucharadas de aceite y rehogamos el pollo.

Cuando esté hecha la carne, añadimos el tomate y el sofrito. Rallamos el queso parmesano y mezclamos bien para que se funda. Probamos de sal y si nos gusta ponemos pimienta blanca, orégano. Reservamos.

Quitamos un casquete a las patatas y las vaciamos (con los restos de patatas podemos preparar una crema de patata), Las rellenamos con la boloñesa.

Ponemos daditos de queso cubriendo todo el relleno de la patata y espolvoreamos con pan rallado.

Metemos al horno con el grill al máximo hasta que empiece a dorarse. Sacamos y pasamos a la fuente o el plato de servir. Acompañamos con salsa de tomate y mostaza.

 Espero que os guste.

Hice estas albóndigas con la misma masa de relleno de los pimientos y con la misma salsa. Son especialmente jugosas y con un sabor delicioso para quienes gusten de setas, especialmente de trufa.

Tanto el concentrado de trufa como el paté de boletus son unas joyas a la hora de dar sabor y de aromatizar un plato.

Ingredientes:

3/4kg. carne picada

Preparado de setas

Concentrado de trufa

Trompetillas caramelizadas

Mousse de boletus

1 huevo

Sal

Ajo molido

Perejil

1 bandeja de champiñones

 1 cebolla

½ vaso de vino blanco

Harina para rebozar

Huevo batido

Puré de patatas

Aceite para freír

Ponemos la carne picada en un bol y añadimos el huevo, una cucharada de preparado de setas, el perejil, la sal, el ajo molido, una cucharadita de mousse de boletus, media cucharadita de concentrado de trufa, una cucharadita de trompetillas picadas.

Amasamos  hasta que estén  bien integrados todos los ingredientes. Yo hice primero los pimientos y dejé el resto de la masa de un día para otro para preparar las albóndigas (creo que el reposo le vino muy bien para que tomase los sabores).

Con dos cucharitas de madera formamos las albóndigas ( o con el método que os sea más fácil). Parte las hice diminutas para las cremas de champiñón y las congelé ya fritas.

Pasamos las albóndigas por harina y luego por huevo batido, las freímos en aceite caliente a fuego medio para que se hagan por dentro. Al echarlas a la sartén la movemos  con movimientos de vaivén para que no se agrieten al freír.

Sacamos sobre papel de cocina y reservamos.

 Preparamos la salsa con la cebolla picada en juliana, la rehogamos un momento mientras limpiamos y cortamos los champiñones. Los añadimos a la cebolla y ponemos una cucharada de preparado de setas y una pizca de trufa. Cuando estén rehogados los champiñones añadimos el vino blanco, dejamos reducir y echamos las albóndigas.

Las acompañe con un puré de patata con un toque de trufa. Puse un fondo de puré , encima las albóndigas y unos champiñones de la salsa.

Me pareció un plato muy rico.

Espero que os guste.

Es de los postres más sencillos de hacer y si lo preparamos en la olla de los más rápidos. A mi me encanta, pero me he “acostumbrado” a no incluirlo entre los postres de casa porque a María no le gusta mucho (en realidad no le gusta nada).

Aprovechando que estos días tengo con quien compartir mesa he preparado este flan de huevo. Y como tenía unos huevos caseros no he querido añadirle nada más al flan para que nada “distrajera” su delicioso sabor.

Ingredientes:

6 huevos

6cucharas colmadas de azúcar

½ l. de leche (1 pocillo por huevo, 1pocillo= 80 ml)

Caramelo:

 2 cucharadas de azúcar

 2 cucharadas de agua

Se hace el caramelo con las dos cucharadas de azúcar y  dos de agua. Bañamos la flanera con el caramelo. Reservamos.

Ponemos en un bol los huevos con el azúcar y batimos procurando no espumar la mezcla.

Cuando esté disuelto el azúcar y la mezcla esté homogénea, añadimos la leche y mezclamos  bien.

Colamos la mezcla sobre la flanera. Tapamos y la metemos en la olla con agua (que no cubra más allá de la mitad de la flanera.

Cerramos la olla y contamos  18 minutos desde que sale la segunda marca. (El tiempo varía según el molde, si tiene agujero en el medio quitamos dos minutos. Y si hacemos un flan de menos huevos también necesitamos menos tiempo).  

 Dejamos que pierda presión la olla y sacamos la flanera. Dejamos que entibie y desmoldamos en un plato hondo o con borde para que no se derrame el caramelo.

 Servir cuando enfríe a temperatura ambiente (lo prefiero a frío del frigorífico, pero eso va en gustos).

Espero que os guste.

Querido Cosmen, aunque  haya muchas recetas en el blog que hemos  compartido y que implícitamente te haya dedicado, no podía dejar de poner una expresamente para ti.

Tengo muchas razones para hacerlo. Eres el mejor amigo de María, y eso sería suficiente, pero además, hemos compartido momentos estupendos y otros menos amables, me has hecho reír recordando el día que TÚ me conociste en Meres, y me has confiado a Lana (ahora Bebé).  Y hoy quería decirte que te quiero un montón, que te mando todo el ánimo y un abrazo muy fuerte para que lo compartas con tu Belén.

Podrías  haber tenido otro plato favorito, porque las lentejas han resultado ser muy ingratas con la cámara. Y mira que las he mimado, hasta les he puesto un tocado muy mono con un velo de pan (ya sabes lo que me gustan los sombreros, jajajaja) y otro más colorido, pero no hay manera de que queden favorecidas.

En casa las hago solo con las verduritas del sofrito, pero he puesto otras alternativas para quienes prefieran un plato más contundente.

Ingredientes:

Lentejas

2 cucharadas de sofrito

Una pizca de pimentón

Sal

50 cc de aceite

Ajo molido

Agua o caldo.

*Taquitos de jamón

*Tiras de bacon frito

*Rodajas de chorizo

 Ponemos las lentejas a remojo unas dos horas.

Ponemos en la olla el aceite con el sofrito, rehogamos un momento. Si queremos poner jamón, bacon o chorizo, ahora sería el momento de añadirlo al sofrito.

Escurrimos las lentejas y las echamos a la olla junto con el ajo molido, la sal y el pimentón, las rehogamos  hasta que estén bien impregnadas del sofrito.

Añadimos el agua o el caldo, cubriéndolas generosamente. En cuanto empiecen a hervir bajamos el fuego y las dejamos cocer a fuego lento hasta que las lentejas estén blandas. Si se quedan secas añadimos un cacillo de caldo. Deben de estar siempre cubiertas con el caldo (más o menos cubiertas dependiendo de lo caldosas que nos gusten). Una vez cocidas apagamos el fuego y dejamos reposar para que el caldo tome cuerpo.

Para hacerlas en la olla rápida, una vez añadida el agua, tapamos y cuando aparezcan los dos anillos indicando máxima presión contamos 10 minutos. Dejamos que pierda la presión  y les damos un rato de reposo.

Naturalmente, el “tocado” de pan fue para la ocasión, normalmente les pongo un crujiente de jamón o huevo cocido.

Espero que os guste.