Las empanadas o pasteles de hojaldre en casa gustan mucho, tanto dulces como salados. Para l@s cociner@s son una solución sencilla para variar casi cualquier plato y que además podemos dejar congelado listo para hornear, o tenerlo ya hecho y en el último momento con cinco minutos de horno recupera el crujiente y la textura de recién hecho.
Las salchichas al vino fue de los primeros platos que aprendió a hacer mi hija, y aunque no abusamos de ellas, siguen gustándonos. Es importante que las salchichas sean de una carnicería de confianza, incluso que podamos conseguir que nos las hagan casi a medida.
Si no tenemos esa posibilidad es bueno desgrasarlas lo mejor posible, para evitar tomar tanta grasa “mala”.
Este pastel es una receta para poner otra cara a unas salchichas al vino. Queda muy rico y muy jugoso. Y ya os comenté que podemos tanto congelarlo a falta de horno o hacerlo con antelación y meterlo unos minutos al horno antes tomarlo.
Ingredientes:
Hojaldre
½ k Salchichas
Una cebolla
Ajo molido
Un vaso de vino
Sal
Huevo batido
30ml aceite
Se pocha la cebolla en el aceite. Se reserva.
Se desgrasan las salchichas en una plancha o en una sartén, y se juntan con la cebolla. Se rehogan un momento y se prueba de sal. Se añade el vino blanco y se deja reducir.
Se forra el molde con una lámina de hojaldre y se pincha el fondo con un tenedor para que no suba.
Se colocan dentro las salchichas y se echa por encima la salsa de cebolla. Se tapa con otra lámina de hojaldre y se cierran los bordes sellando las dos láminas.
Se pinta la empanada con huevo batido y se mete al horno precalentado a 180º unos 20 minutos, hasta que veamos el hojaldre bien dorado.
En lugar de hacer un pastel grande podemos hacerlo en moldes individuales. Son los mismos pasos, salvo que cortamos las salchichas para que quepan alineadas en el hojaldre.
Espero que os guste.