Esta entrada ya estaba publicada en el blog, pero se perdió con el el terremoto del último cambio de plataforma. Ya está recolocado y debidamente indexado.
Aunque no me gusta mucho esto del día del padre, cualquier día es bueno para recordar a los dos padres que más quiero. A mi padre y al padre de mi hija, que se fueron, pero seguirán en nuestro corazón para siempre. A los dos les encantaban los frisuelos: va por vosotros.
Los frisuelos son por si solos una delicia. Tal como van saliendo de la sartén espolvoreados con azúcar son una tentación difícil de vencer. La única pega que les encuentro para tomarlos solos es que hay que hacerlos al momento, o mantenerlos calientes, porque fríos no están igual de ricos.
Si les ponemos un relleno que los mantenga jugosos podemos darles un golpe de microondas antes de servirlos sin que queden resecos. ( los frisuelos, a diferencia de otros tipos de creps, no son secos ni crujientes).
Para la masa he usado una receta típica de Candás, al menos así se recoge en los recetarios regionales y así se los vi hacer a mi abuela. Recientemente los he visto en el blog de Nieves, Dulce y Salado, para mí, un blog de referencia, si no lo conocéis os lo recomiendo con la certeza de que os encantará.
Los hice cuadrados para que el rollo quedase con buena forma, a modo de tronco. He puesto dos rellenos, compota de manzana caramelizada y crema de arroz y alguno con los dos rellenos.
Al momento de servirlos se les da un toque de 30 segundos en el microondas y se corta el tronco en raciones.
Ingredientes:
Para los frisuelos
2 huevos
Una pizca de sal
Un chorrín de coñac
45 ml de nata o
40 g de mantequilla
1 cucharada de azúcar
¼ l leche
100 g de harina.
Para la compota
3 manzanas reineta
3 cucharadas de azúcar
Una nuez de mantequilla.
Para la crema:
¼ litro de leche
2 cucharadas de azúcar
Un palo de canela
Piel de limón
Una nuez de mantequilla
Una cucharada colmada de harina de arroz.
Empezamos preparando la compota. Se pelan y se cortan en lascas las manzanas, se ponen en un cazo con una cucharada de azúcar y una cucharada de agua ( o de coñac), se cuecen a fuego bajo, tapadas, removiendo de vez en cuando. Cuando estén deshechas las apartamos del fuego.
En una sartén bien caliente echamos la nuez de mantequilla y rápidamente para que no se queme añadimos la compota y removemos unos minutos para que pierdan parte del agua. Echamos el resto del azúcar (2 cucharadas) y dejamos caramelizar. Reservamos.
Mientras que se cuece la compota ponemos a hervir la leche para la crema, con el azúcar, la canela y la piel de limón. Hervimos dos minutos y la dejamos infusionando hasta que vayamos a usarla.
En un cazo ponemos la nuez de mantequilla y la cucharada de harina de arroz. Rehogamos con las varillas y empezamos a añadir la leche poco a poco dejando que se integre la anterior antes de añadir la siguiente ( se hace como una bechamel, para que quede fina y brillante).
Así hasta que acabemos de echar toda la leche. Cocemos dos o tres minutos más y reservamos.
Ponemos todos los ingredientes de la masa de los frisuelos en la batidora o en el vaso de la minipimer. Batimos hasta que quede una crema homogénea sin grumos.
Calentamos la sartén y untamos con aceite o mantequilla. ( se puede hacer con un pincel o poniendo un trozo de mantequilla en un papel de cocina y pasándolo por la sartén). Echamos un cacito de pasta y movemos la sartén para extenderla y que cubra todo el fondo. Cuando los bordes se despeguen, damos vuelta al frisuelo y lo hacemos por el otro lado.
Los vamos sacando sobre un plato y espolvoreando de azúcar.
Montamos los rollos:
Sobre una bandeja amplia extendemos un frisuelo, y ponemos en un extremo unas cucharadas de compota y enrollamos. A continuación en el resto del frisuelo ponemos una capa de crema y seguimos enrollando casi hasta el otro extremo. “Pegamos” otro frisuelo al anterior y extendemos más crema.
Terminando de enrollar. Esta fue una forma de relleno mixto. Puse azúcar glas por encima.
El otro relleno lo hice solo con manzana, uní dos creps uno seguido de otro, extendí una capa de compota y enrollé como si fuera un brazo de gitano. Le puse unas líneas de crema de arroz con un biberón por encima.
A la hora de tomarlos los calenté un poco en el microondas y los partí en raciones.
Acompañé con gelatina de sidra.
El corte es tentador ¿no?
Espero que os guste.