Hacer una tostada para el desayuno o la merienda no tiene mucha ciencia, ni mucha receta. Pero con muy poquito más se convierte en una tostada especial y deliciosa.
Las hice para merendar con una amiga muy poco cocinillas (exactamente nada cocinillas) y le gustaron tanto que me pidió la receta? Me pareció tan poco pedir que le di “la receta” y unas tostadas para llevar.
Ahora me queda lo más difícil poner un paso a paso de algo tan simple!!
Ingredientes:
Pan de tostadas
Mantequilla para untar
Para la natilla:
3 yemas
Media cucharadita de maizena
Palo de canela
Piel de limón
3 cucharadas de azúcar
Un vaso de leche (250 ml)
Frambuesas u otra fruta que os guste.
Ponemos a hervir la leche con el azúcar, la canela y la piel de limón. Reservamos
En un cazo mezclamos con las varillas las yemas y la maizena. Sin dejar de remover, añadimos poco a poco la leche infusionada. Llevamos al fuego y cocemos hasta que espese.
Untamos las tostadas con mantequilla por ambas caras y las ponemos en la plancha o en una sartén. Las hacemos por los dos lados y las sacamos al plato donde vayamos a servirlas.
Ponemos en cada tostada unas cucharadas de natilla y un puñado de frambuesas ( pueden ser fresas, o vuestra fruta preferida). Y listas para disfrutar.
Espero que os guste.