Una receta bien sencilla para ir retomando las buenas costumbres. En una dieta razonable para bajar el colesterol se permiten hasta tres huevos enteros (con sus correspondientes yemas) a la semana. En la etapa más estricta solo tomaba un huevo entero a la semana, aunque lo suplía añadiendo claras.
Un huevo no da para mucho, pero basta para una tortilla de bacalao que me encanta.
Ingredientes:
200g de bacalao desalado
1 huevo entero
1 clara
Una rama de perejil
Sal
1 cucharada de aceite.
Batimos el huevo y la clara con una pizca de sal.
Desmenuzamos el bacalao quitando la piel y las espinas.
Ponemos unas gotas de aceite en la sartén y esperamos a que esté bien caliente para rehogar el bacalao sin que pierda el jugo.
Le damos unas vueltas rápidas con la pala y lo sacamos al bol del huevo batido.
Picamos fino el perejil y lo añadimos al bacalao. Mezclamos.
Ponemos una sartén al fuego y pincelamos con aceite. Echamos la tortilla y esperamos a que cuaje un poco para empezar a enrollarla. (Esta vez no usé la sartén cuadrada, pero queda estupenda y jugosa hecha en rollo).
Terminamos de enrollar y dependiendo de nuestro gusto la dejamos o no un minuto más.
La servimos con unos pimientos asados, una ensalada de tomate o unas verduras hervidas y un hilo de aceite.
Espero que os guste.