Quienes hayais visto las entradas anteriores, ya conoceis al autor de la receta.
Me ha encantado, es un plato rico, fácil de hacer y que nos ha gustado mucho. Para quedar muy bien en una comida con invitados.
En este caso soy mera traductora de la receta. He visto como la hace y los ingredientes.
Solomillos de cerdo ( mejor pequeños, o usar solo el centro de solomillos, de forma que calculemos medio solomillo por persona).
Paté de aceitunas negras, tapenade. Bien comprado o casero. (en este caso puso uno comprado de aceitunas arlequinas. la receta para prepararlo en casa AQUÍ
Queso crema tipo philadelphia ( puede usarse el que más nos guste, que sea cremoso y se pueda untar)
Patatas cortadas en rodajas no muy finas
Sal y pimienta al gusto
Clavo (opcional)
Aceite
Empezamos pelando las patatas y cortándolas en rodajas. Las ponemos en la bandeja del horno extendidas y sazonadas con sal y un hilo de aceite por encima. Las metemos al horno a 200º para que vayan haciendose mientras preparamos los solomillos (15-20 minutos).
Se abre el solomillo formando un filete grande. Se sazona.
Sobre cada solomillo se extiende una generosa capa de queso y encima una de paté de aceitunas. Después se pueden añadir cortes de otros quesos según los gustos de cada uno, preferiblemente que se fundan con facilidad.
Se enrolla y se ata con hilo de cocina. Se pone un poco de sal a los rollos. Si se quiere se pueden poner un par de clavos por solomillo para aromatizar y dar sabor.
Se colocan sobre las patatas, se les pone un chorrito de aceite y se meten al horno unos 15-20 minutos, se sacan, se les da la vuelta y se dejan de nuevo otros 15-20 minutos. Hasta que al pinchar salga el jugo limpio.
Se pasa a la fuente de servir sobre las patatas asadas.
O trinchamos y emplatamos los solomillos.
Me dice Ricky que no es un plato fotogénico, no estoy muy de acuerdo, pero aunque así fuera, lo que es indudable es que queda un plato delicioso.
Espero que os guste.