Es una receta perfecta para cuando tenemos que improvisar una comida casi sobre la marcha. Para estas ocasiones es importante que sea un plato con ingredientes que normalmente nunca faltan en casa.
De los pocos alimentos crudos que tengo en el congelador, suele haber algún solomillo de cerdo. Hay tantas recetas rápidas y buenas que podemos hacer con esta carne, que me parece de lo más socorrido. Como mi congelador es bastante limitado el criterio para tener alimentos crudos congelados es que puedan hacerse directamente sin necesidad de descongelar, como los preparados para caldo (ternera, hueso, gallina…) o que se presten una preparación rápida (solomillo, salchichas, mariscos…).
Esta receta cumple estos requisitos, pocos ingredientes, que tenemos casi siempre en casa, y que se hace en un momento. En menos de media hora tenemos el plato listo para llevar a la mesa.
Ingredientes:
Solomillo de cerdo
2 ó 3 manzanas.
1 cebolla
½ vaso de vino blanco
50 ml de aceite de oliva
Sal
Nuez moscada (opcional)
Aceite para freír
Cortamos el solomillo en trozos de ración. Les ponemos la sal y la nuez moscada (en caso de que estén congelados la sal acorta el tiempo de descongelación).
Ponemos en la olla el aceite y sin esperar a que caliente demasiado ponemos el solomillo (así evitamos que salte y salpique el aceite), sellamos la carne dándole la vuelta sin esperar a que dore.
Añadimos la cebolla cortada en juliana y la manzana pelada y cortada en lascas (como la patata de tortilla). Removemos para que se distribuya de forma uniforme la cebolla y la manzana y regamos con el vino blanco.
Tapamos la olla y contamos el tiempo desde que hayan salido las dos marcas de máxima presión. Si hemos puesto el solomillo aún sin descongelar del todo le damos cinco minutos más de tiempo. Si el solomillo es fresco o está ya descongelado en la olla rápida estará listo en 15 minutos.
Mientras se hace el solomillo preparamos las manzanas cortándolas en gajos y quitándoles las semillas y el rabito. Ponemos una sartén con abundante aceite a calentar y freímos las manzanas (del mismo modo que freímos las patatas). Cuando estén blanditas y doradas sacamos y reservamos.
Destapamos la olla y retiramos los trozos de solomillo (podemos emplatarlos directamente). La salsa podemos servirla tal y como está o pasarla con la túrmix. En este caso volvemos a poner al fuego hasta que hierva, para que pierda el aire que le entra con el triturado.
Ponemos unas cucharadas de salsa sobre la carne y acompañamos con la manzana frita.
Espero que os guste.