Hoy la entrada viene con regalo, con doble regalo: las salchichas trufadas que me mandó mi amiga Doña Concha ( no la Piquer, no, que vaya yuyu si me llegan del otro mundo), y la salsa de trufa que me trajo María de Italia.
Estás salchichas trufadas son mi debilidad, y como a Concha no se le escapa una, desde que me vine de Madrid, me las manda. Muchas gracias, ya sabes lo que disfruto con esta delicatessen.
Te dedico esta receta, que como no podría ser de otra forma, está de toma pan y moja.
A María también le gustan mucho y en estos días que estuvo aquí las tomamos con arroz y verduritas, ricas, ricas, pero esa es otra receta :)
Estas las preparé con champiñones y trufa, y con un arroz blanco quedó un plato delicioso.
Ingredientes
Salchichas trufadas
Champiñones
Concentrado de trufa
Ajo en polvo
Medio vaso de cava brut
Sal
Un chorrito de aceite
Una pizca de maizena
Arroz blanco para acompañar.
Como es una receta que se hace en un momento lo primero que hacemos es preparar el arroz blanco como tengamos por costumbre.
Limpiamos los champiñones y los cortamos en tres o cuatro trozos. Ponemos en una sartén un chorro de aceite y salteamos los champiñones a fuego vivo. Bajamos el fuego y sazonamos con ajo en polvo y sal.
Cuando estén tiernos, añadimos el cava ( o vino blanco seco), la cucharadita de trufa (es muy concentrada y muy aromática, y con una cantidad mínima quedan muy sabrosos) y la pizca de maizena. Dejamos reducir.
Mientras, desgrasamos las salchichas pasándolas por la sartén bien caliente ( no tienen mucha grasa y no es imprescindible desgrasarlas). Pasamos las salchichas a la sartén con la salsa y dejamos dos minutos más para que tomen el sabor.
Emplatamos poniendo un fondo de arroz blanco y las salchichas encima. Yo las puse en brochetas alternando salchichas y champiñones. Al lado ponemos el resto de los champiñones.
Es una receta recomendable cien por cien. Os animo a probarla, y si no tenéis salchichas trufadas podéis poner trufa cortada muy fina.
Espero que os guste.