Este postre es uno de los de siempre de casa de mi abuela. Lo llamamos fritos de leche. Supongo que se hace en muchos sitios, aunque solo los comí en Extremadura, en el Paraiso en Almendralejo donde los llaman repámpanos dulces (por lo que deduzco que hay una versión salada (quizá el relleno con caldo del cocido).
Es muy socorrido, porque los ingredientes son de los que nunca faltan en casa.
INGREDIENTES:
Para la leche:
1 l de leche, 1 brick de nata 200 cc, 1 palo de canela, piel de limón, 200 g azúcar.
Para la pasta:
3 huevos, 2 cucharadas azúcar, 2 cucharadas de pan rallado, ralladura de limón, 1 sobre de levadura Potax ( la de royal da más sabor a bicarbonato).
Aceite de girasol o de oliva 0.4 (suave).
Se pone a hervir la leche con todos los ingredientes. Se deja a fuego suave hasta que reduzca y espese un poco.
Se baten las claras a punto de nieve, se añade la ralladura de limón, las yemas y se mezcla sin batir, se pone el azúcar y la levadura mezclada con el pan rallado.
Se espera unos minutos para que el pan absorba el líquido y quede la masa más consistente.
Mientras se pone el aceite a calentar. Se fie una piel de limón para aromatizar el aceite.
Se toman cucharaditas de pasta y se fríen (no poner muchas porque crecen al freír).
Ir sacando los fritos sobre papel de cocina. Cuando acabamos de freírlos, los colocamos en una olla y colamos la leche sobre ellos.
Dejamos que den un hervor y retiramos. Se toman templados o fríos.
Se pueden hacer de un dia para otro y se conservan bien en el frigorífico.
Espero que os gusten.