Las quiches me parecen muy buena idea para preparar sobre la marcha un entrante o una cena rápida. Además admiten casi todos los ingredientes, por lo que también son estupendas para aprovechar alguna cosa que nos sobre.
La hice de espárragos y salmón ahumado y tuvo muy buena acogida.
Para una quiche de 20 cm.
Ingredientes:
Masa quebrada
Manojo de espárragos
150 gr de salmón
100 g de queso rallado
2 huevos grandes
200 ml de nata cocina
Sal
Nuez moscada
y/o pimienta.
Forramos un molde bajo con la masa quebrada, tapamos con papel de horno y ponemos dentro garbanzos, alubias o las bolas de hornear. La horneamos unos 10 minutos a 180º. Sacamos y quitamos el peso y el papel. Pintamos con huevo batido y lo horneamos otros 5 minutos. Reservamos.
Limpiamos los espárragos y los cortamos en trozos. Los ponemos 10 minutos a hervir con agua y sal. Reservamos.
Cortamos el salmón en trocitos pequeños. Reservamos.
Si tenemos el queso en un trozo lo rallamos fino.
Batimos los huevos con la nata y sazonamos con sal, nuez moscada y/o pimienta.
Vamos echando en el molde sobre la masa, los espárragos , salmón, y queso rallado, intercalados hasta terminar los ingredientes.
Echamos por encima el huevo con la nata, procurando que quede todo bien calado.
Metemos en el horno a 180º unos 25 minutos, hasta que esté cuajado. Pinchamos con una brocheta para comprobar.
Se puede tomar caliente o fría.
Espero que os guste.