Es una receta de un postre portugués. Sencillísimo de hacer y sorprendente.
Es ideal para aprovechar claras que nos hayan sobrado, pero es tan rico que merece la pena probarlo y usar las yemas para hacer una crema de yema que lo acompañe.
El molde típico es el de agujero en el medio alto y de forma cónica ( al hornear crece mucho y si usamos un molde recto puede desbordarse y romperse.
Es mejor no llenar el molde completamente ( yo lo llené porque calcule mal la capacidad del molde y no tenía muchas ganas de buscar el molde original).
Los ingredientes son pocos y corrientes:
Claras de huevo
Una cucharada de azúcar por clara.
Caramelo líquido, al gusto, dependiendo de los dorado que lo queramos.
Almíbar o mantequilla para untar el molde.
Una pizca de sal.
Se montan las claras con un poco de sal. cuando están bien subidas, se añade el azúcar en forma de lluvia , sin dejar de batir.
Seguimos montando las claras hasta que esten bien brillantes y firmes, entonces echamos el caramelo en forma de hilo y batimos hasta incorporarlo y que el color quede a nuestro gusto.
Bañamos el molde con almíbar o mantequilla. Echamos el merengue , procurando que no queden bolsas de aire ( damos unos golpes al molde para compactarlo).
Llevamos al horno precalentado a 200º sobre una bandeja con agua para cocerlo al bañomaría.
Dependiendo del tamaño necesitará más o menos tiempo. Para 5 claras será suficiente con 10 minutos. En Portugal suelen indicar que está listo cuando suba tres o cuatro cms.
Apagamos el horno y dejamos enfriar dentro el molotov. Una vez frío desmoldamos ( va a ir soltando mucho caramelo, es mejor ponerlo en una fuente un poco honda.
Se sirve así, o acompañado de nata o crema de yema.
Si queréis hacerla en thermomix, os pongo una receta que tengo de Alegna del blog la casita verde
Un magnifico blog que también publica en castellano. Os lo recomiendo
Espero que os guste.