Ya se está conviertiendo en una costumbre, un fijo en la agenda:
miércoles = dentista = cena blandita.
Y ya se sabe basta que "tengas que" para que no te apetezca. Me encantan las cremas y los purés, pero justo era lo que menos me apetecía.
Y rico y blandito... unos montaditos de berenjena con boloñesa gratinados con queso.
Tenía hecha la boloñesa de carne para el fondo de congelador, y el resto fue sobre la marcha.
No se tarda nada , y merece la pena.
Ingredientes
Rodajas de berenjena.
Huevo batido
Pan rallado
Boloñesa de carne
Queso para fundir (mozzarella , tranchetes...)
Aceite para fréir
Se lava y se corta la berenjena en rodajas de 1 cm aprox. y ahora podemos hacer dos cosas:
Rebozarlas en huevo batido y empanar en pan rallado o poner la berenjena en la bandeja de horno con un hilo de aceite y sal y hornearlas 15 minutos.
Opté por empanarlas, es más rápido y a mí me gustan así, crujientitas.
Despues de pasarlas por huevo, pan rallado se fríen en aceite caliente.
Se sacan sobre papel de cocina.
Montamos en una bandeja que pueda ir al horno poniendo:
Una rodaja de berenjena, encima una cucharada de boloñesa, otra berenjena y repetimos cucharada de boloñesa.
Ponemos sobre cada pastel queso para fundir. Me encantan con mozzarela, pero solo tenía unos tranchetes.
Metemos al horno precalentado a 240º, para que se funda el queso rapidamente y no se resequen. En 4-5 minutos están listos.
Una cena sencilla y muy rica, preparada en un momento.
Espero que os guste.