Las humildes natillas, tan ricas como olvidadas. Puede que sea por lo elemental de la receta, pero apenas he encontrado recetas de natillas. O puede que sea por la "invasión" del "repetimos"?...
Creo que merece la pena rescatar este postre, por todas las posibilidades que nos da, por los recuerdos de la niñez que nos trae y para no privar a nuestros niños de esta delicia...
Las natillas de huevo caseras de la cocina tradicional española son la correspondencia al sabayón (zabaione) italiano. Una crema ligera de yemas, azúcar y leche (vino dulce para el sabayón).
Con una galleta o un bizcocho es la forma más tradicional de tomarlas, pero pueden enriquecer otros postres o acompañar una ensalada de frutas.
Puede aromatizarse con canela , limón, vainilla, añadidos a la leche. ( se infusiona la leche con un palo de canela, piel de limón, o una vainilla)
Ingredientes:
Yemas de huevo.
1 cucharada de azúcar por yema.
75 cc de leche entera, y mejor fresca, por yema.
1 cucharada de nata por yema ( opcional)
No tiene gran dificultad, el único cuidado que debemos tener es retirarlo en cuanto espese y que no llegue a hervir. Se puede hacer al bañomaría y así resulta mas fácil evitar que se "corten".
Si queremos añadir un sabor, infusionamos la leche, y esperamos a que esté tibia.
Ponemos en un cazo las yemas y el azúcar, y batimos con las varillas. Añadimos la nata y seguimos batiendo un poco hasta que este cremosa.
Echamos la leche del tiempo o tibia ( si se ha hervido ). Mezclamos y llevamos al fuego ( bajo) o cocemos al bañomaria sobre una olla con agua caliente.
Se remueve suavemente y sin parar hasta que la espuma blanquecina que cubre la superficie, empiece a desaparecer, y haya espesado ( no es una crema espesa). retiramos del fuego y seguimos removiendo hasta que pierda temperatura ( así evitamos que se corte).
Ya la tenemos lista para usarla.Si es para tomarla como natilla, la echamos en una fuente honda o en cuencos individuales con unas galletas o un bizcocho de soletilla.
para acompañar una ensalada de fruta, ponemos en los platos un fondo de natilla y encima las frutas.
O napamos las frutas con unas cucharadas de natilla.
Sea como sea tendremos un postre riquísimo.
Espero que os guste.