Hacerlos es un minuto y son un recurso estupendo para cuando tenemos una comida imprevista y con poco tiempo.
El paté de queso azúl es muy denso como para tomar grandes porciones, Lo mejor es servirlo en mini vol-au-vents o volovanes ( siempre está bien tener una bandejita en la despensa).
En esta ocasión hice el paté con queso azúl (saint agur, mi preferido),queso crema, nata y no le puse nueces porque uno de los invitados tiene intolerancia,simplemente añadí unas huevas de salmón.
Una vez hecho el paté el resto es cocer y cantar: lo ponemos en una manga pastelera con boquilla rizada, y rellenamos los volovanes. Unas huevas de salmón encima, y listos para servir.
Espero que os guste la idea.