Me han regalado una cestita de manzanas de la tierra , y aunque no son tan bonitas ni tan perfectas como las de frutería, son una delicia de sabor y olor.
Las he repartido en bandejas y las tengo por toda la casa de ambientador….
Hoy me he preparado un postre de manzana ( y me temo que se avecinan muchos más…).
Si pusiéramos una manzana de postre en una comida con invitados …. Como que “desluciría”, pues este postre no es más que una manzana maqueada… y que cumple con el menú de fiesta. A ver si os gusta
Se pela una manzana por comensal, se corta en gajos ( 6 mas o menos) y se pone a cocer con agua, sidra un palo de canela y piel de limón.
( con estas manzanas no es necesario añadir mas azúcar), se retiran del fuego cuando estén blandas, se sacan a un plato y se cuela el caldo.
Con la mitad de este caldo y un chorro de sidra ( yo use cava, pero queda más redondo con sidra, que no tenía) y una cucharada de azúcar, batimos bien dos yemas
y cocemos al baño maria hasta que espese con textura de una natilla clara.
Con dos o tres cucharadas de azúcar y la mitad del caldo de cocerlas hacemos un almíbar a punto de caramelo.
Bañamos los gajos de manzana
y los ponemos en una tulipa de pasta filo o brick.
Si no tenemos podemos sustituir por una tartaleta de hojaldre, o simplemente ponemos los gajos en un montoncito en el plato.
Regamos con un hilo de sabayón y… nuestra manzana cenicienta ya está lista para el baile!
Bailamos?
Espero que os guste.