Aunque hoy la cena ha sido más contundente que estos últimos días (que no mas complicada), sigo poniendo ideas para cenas súper rápidas, sencillas y la de hoy además, sana, sanísima.
Las judías verdes en casa son de las verduras que más preparo. Nos gustan preparadas de forma simple, en su jugo, hervidas, en menestra, en ensalada con vinagreta…
Hervidas con unas rodajas de patata y un hilo de aceite, ya están ricas. Si les añadimos un toque, con un sofrito de ajo, pimentón, y vinagre, estupendas. Con unos taquitos de jamón, sabrosas. Y con una cucharadita de salsa concentrada de trufa, deliciosas.
Las probamos cuando estaba aquí María, con la trufa que habían traído de Italia y nos gustaron mucho. Desde entonces las he repetido un par de veces.
Ingredientes
Judías verdes
Patatas
Sal
Aceite de oliva
Trufa
Se limpian las judías verdes (estas eran tiernas y no necesité quitarle ni los hilos laterales) y se cortan en trozos.
Se pelan las patatas y se cortan en rodajas como de un cm de grueso (para que se hagan en el mismo tiempo que las judías)
Se lavan judías y patatas y se ponen en la olla rápida con un chorrito de agua. Se pone la sal (no necesitan mucha)
Se dejan cocer unos 5 minutos
Se sacan al plato y se ponen encima las rodajas de patata.
Se rocían con un chorrito de aceite de oliva virgen (use uno muy suave y aromático, también italiano)
Y se les pone una cucharadita de salsa de trufa concentrada. Es increíblemente aromática. Dejé en la cocina la cucharilla de servirla y cuando terminamos de cenar olía toda la cocina a trufa.
Si no encontráis salsa de trufa, podéis sustituirla por casera, triturando la trufa con aceite y unas gotas de reducción de Módena.
Espero que os guste.