Os ahorro el “copia-pega” made in google o wikipedia, primero, porque eso sabéis hacerlo tod@s, segundo, porque tratándose de Juan Mari Arzak no iba a descubriros nada que no sepáis , pero sobre todo porque “lo esencial” de Arzak trasciende las cifras, datos, fechas o biografías.
La primera vez que comí en su restaurante fue para estrenar mi mayoría de edad (ya ha llovido…), al tiempo que él estrenaba su primera estrella Michelín. Desde entonces, (yo he seguido estrenando años) Arzak ha conseguido, además, de otras dos estrellas Michelín, los mejores premios, galardones y nombramientos. Por lo demás, poco ha cambiado. Sigue siendo tan humilde, tan encantador, tan generoso como el primer día. Disfruta saludando a cada uno de sus clientes, anónimos o famosos, interesándose por sus opiniones… “lo más importante para mí es que todos salgan satisfechos de mi casa”.
Siempre hace partícipe a su equipo de cualquier reconocimiento “ sin ellos Arzak, no es nada…”
Su hija Elena, ya forma parte de la cocina de Arzak, y con tan buen maestro será una dignísima sucesora de su padre.
Algunas de sus frases que más me gustan:
“ No hay que prepararse, ni preocuparse por el éxito. Si lo que haces es pensando en tener éxito y popularidad no llegas a ninguna parte.”
“lo más importante es trabajar, estudiar , salir, viajar, ver… aprender cada día, siempre”
Creo que queda patente mi entusiasmo, tanto por la persona como por su obra. Al intentar acercar a nuestra mesa una de sus recetas, lo hago con todo el respeto, con la humildad de un ama de casa, párvula, y siguiendo en lo posible cada una de sus indicaciones.
No es lo mismo, pero creo que le gustará saber que en algunas cocinas se le recuerda con admiración y cariño. Gracias por tu generosidad.
Hoy voy a preparar una de las recetas que propuso en Gastro.
HIGOS CON MOUSSE DE FOIE Y FRUTAS ATOMIZADAS.