Los huevos rellenos, tanto fríos como calientes, son una buena alternativa para completar un menú. Estos, rellenos con masa de croqueta de pollo si los acompañamos con una guarnición de verdura bien puede ser una cena completa. Podríamos poner otro tipo de croqueta, de jamón, de salmón, de foie…
Para hacer la masa de croquetas de pollo, preparamos una bechamel y cuando ya esta cocida se le añade pollo cocido y desmenuzado y huevo cocido y picado:
Ingredientes:
Huevos cocidos
Masa de croqueta
Huevo batido
Pan rallado
Aceite para freír
Media cebolla picada
25 ml de aceite
Guisantes
50 ml de vino blanco
Se cortan al medio los huevos cocidos (podemos dejar las yemas o quitarlas y añadirlas a la masa de croqueta)
Ponemos una cucharada de masa croqueta y “reconstruimos” el huevo. Los pasamos ligeramente por pan rallado.
Los rebozamos en huevo batido y nuevamente por pan rallado, esta vez empanándolos bien. Reservamos mientras preparamos los guisantes.
Picamos la cebolla muy menuda y pochamos en el aceite. Cuando esté blandita añadimos los guisantes escurridos y mezclamos bien y ponemos el vino blanco. Dejamos que se hagan dos minutos para que pierda el alcohol y ligue un poco la salsa.
Freímos los huevos en aceite caliente hasta que estén dorados.
Los pasamos al plato o a la fuente en la que los vamos a llevar a la mesa y ponemos la guarnición de guisantes.
Espero que os guste.