Para ponerles un vestido de diseño, como corresponde a la casa.
Siempre comento lo que me cuesta comer fruta, y la de vueltas que le doy para hacerla más atractiva. Las fresas no son las que más me cuesta, pero siempre viene bien una presentación alternativa para no cansarse.
Para rellenarlas, mejor si son fresones grandes, aunque una buena copa de fresas pequeñas rellenas también queda muy apetecible, pero son más entretenidas de preparar.
He puesto dos rellenos distintos: nata montada y crema de vainilla y dos chocolates, blanco y negro.
La crema de vainilla se hace con tres yemas , tres cucharadas de azúcar, ¼ l de leche, una vaina de vainilla, una cucharada de maizena y una nuez de mantequilla.
Se mezclan las yemas con el azúcar y la maizena, se añade la leche y la vainilla y se cuece hasta que espese, antes de sacarla del fuego se le pone la nuez de mantequilla para dar brillo a la crema. Se pone en la manga pastelera y se deja enfriar.
Se monta la nata : 200cc de nata con dos cucharadas de azúcar glas.
Se funde el chocolate y se pone en un cucurucho de papel de horno ( es tan poca cantidad que no merece la pena usar mangas y boquillas).
Se lavan bien las fresas y se secan con papel de cocina, se les quitan las hojas y con un cuchillo de puntilla se les quita un poco de la pulpa ( cuando son grandes y maduras suelen tener un hueco) para hacer el hueco al relleno.
Con la manga se rellenan de crema o de nata. Y se adornan con hilos de chocolate.
Espero que os guste.