Ahora ya podéis mandarme a freír espárragos, y yo encantada, porque este plato está riquísimo.
Los espárragos verdes frescos son mucho más sabrosos que los embotados, y no necesitan mucha elaboración para convertirse en un plato delicioso: en tortilla, revueltos, a la parrilla, o simplemente hervidos con una vinagreta.
Una vez rebozados los espárragos , he preparado dos versiones distintas.
Unos con salsa de jamón y almendras y otro con una mahonesa de ajo gratinada.
Ingredientes:
Espárragos verdes gruesos
Huevo batido
Harina
Sal
Aceite de oliva
Jamón serrano cortado en tiras
Almendras laminadas
Media cucharadita de maicena
Salsa mahonesa
Unas cucharadas de agua de cocer los espárragos
Limpiamos los espárragos dejando solo la parte más tierna. Ponemos en una olla agua con sal a hervir, echamos los espárragos y los escaldamos unos minutos, hasta que estén a nuestro gusto. Escurrimos y reservamos.
Batimos el huevo con un poco de sal y si nos gusta con nuez moscada o pimienta .Pasamos los espárragos por harina y luego los rebozamos en el huevo batido.
Se fríen en aceite bien caliente hasta que el rebozado esté dorado. Se sacan sobre papel de cocina.
Se retira el aceite de freír los espárragos, y se saltea el jamón cortado en tiras y las almendras .
cuando han cogido un poco de color añadimos unas cucharadas del caldo de cocer los espárragos con una pizca de maicena ( media cucharadita), se liga la salsa y se salsean los espárragos ya en el plato.
Si preferimos tomarlos con el alioli, ponemos los espárragos en un plato o en una fuente que pueda ir al horno.
Se ponen unas cucharadas de mahonesa sobre los espárragos y se gratinan unos minutos hasta que la mahonesa esté dorada.
Os recomiendo cualquiera de las dos versiones.
Espero que os guste.