Encontré en el mercado unas judías verdes estupendas, tiernas y muy frescas.
Hice parte en su jugo, y quedaron ricas, ricas.
Y con las poquitas que quedaban preparé una ensalada. Le añadí unos solomillos de pollo, una vinagreta de mostaza, como la que puso María en su ensalada, y me quedó un plato muy sabroso, sano y que cabe en una dieta ( si queremos aligerar aún más ponemos el pollo a la plancha o cocido al vapor).
Ingredientes:
Judías verdes
Patatas pequeñas.
Solomillos de pollo.
Harina para rebozar.
Huevo batido
Aceite para freír.
Sal
Ajo en polvo.
Vinagreta de mostaza
Lavamos y cortamos las judías verdes. Pelamos las patatas de guarnición o torneamos las patatas que tengamos.
Ponemos en la olla rápida las judías y las patatas con un poco de sal y un chorro de agua. Cocemos 5 ó 6 minutos con las dos rayas fuera (máx. Presión).
Sazonamos el pollo con sal y ajo.
Ponemos al fuego una sartén con bastante aceite y cuando esté caliente freímos los solomillos pasados primero por harina y luego por huevo. Bajamos el fuego un poco para que se hagan bien por dentro. Cuando están dorados los sacamos sobre papel de cocina.
Si queremos hacer los solomillos a la plancha, solo tenemos que calentar la plancha y poner los solomillos sazonados y pincelados con aceite.
Preparamos la salsa: en un bol ponemos tres cucharadas de aceite, dos de vinagre de manzana, una y media de azúcar, una de mostaza antigua, y un poco de sal. Batimos ligeramente hasta que quede ligada.
Montamos la ensalada poniendo en el fondo del plato las judías y las patatas. Encima ponemos el pollo y salseamos.
Espero que os guste.