Parece que el frío ha remitido estos días, pero con no hay que bajar la guardia. Damos tregua a las sopas y hoy preparamos una ensalada templada, que tampoco hay que pasarse.
Es sencilla y muy sabrosa, se hace en un momento y es un plato sano y completo, ¿qué más podemos pedir?.
Las judías verdes cortadas en juliana son más “llevaderas” para quienes no gustan mucho de las verduras y con la salsa de tomate suele ser bien recibida por los pequeños.
Ingredientes:
Judías verdes
Tomate natural
Cebolla
Ajo en polvo
Sal
Aceite
Huevo cocido
Bonito en aceite
Unas gotas de vinagre
Aceite de oliva
Si no tenemos salsa de tomate hecha ( yo tenía casera congelada), empezamos por pelar y cortar en juliana muy fina la cebolla y pocharla en un poco de aceite. Mientras pelamos los tomates o podemos usar tomate de lata natural entero o triturado. Lo añadimos a la cebolla , sazonamos con sal y ajo en polvo y la cocemos unos minutos. Reservamos.
Ponemos a cocer los huevos.
Limpiamos las judías y las cortamos en juliana. Las ponemos a cocer con agua y sal. En la olla rápida sin 5 minutos. Sacamos escurriéndolas bien. Reservamos.
Empezamos a montar la ensalada poniendo un fondo de salsa aliñándola con unas gotas de vinagre (reducción de módena queda muy bien) o de limón y aceite de oliva.
Colocamos encima del tomate las judías verdes formando un nido. Cortamos los huevos en gajos y los ponemos en el hueco de las judías. Y las lascas de bonito también en el nido.
Podemos aliñar el plato con la vinagreta de aceite y vinagre de la salsa.
Lista para llevar a la mesa.
Espero que os guste.