Aunque aquí parece que estos días de calor han sido una falsa alarma y el verano aún se hará esperar, nos ha servido para ir sacando recetas más veraniegas.
Una de las ensaladas que más nos gustan es la de patatas, tanto en versión vinagreta como la de patatas aliñadas. Las patatas con vinagreta son, además de ricas y sanas, muy refrescantes.
En casa las tomamos solas o acompañadas de verduras hervidas, como en esta ensalada con judías verdes.
Ingredientes:
Patatas
Aceite
Vinagre
Sal
Perejil
Huevos cocidos
Media cebolla
Un diente de ajo
Cocemos los huevos en agua y sal, 8-10 minutos desde que empiecen a hervir. Calculamos un huevo por patata grande o por dos pequeñas. Reservamos.
Lavamos las patatas y las ponemos a cocer con agua y sal. Procuraremos elegir patatas de tamaño similar para que cuezan en el mismo tiempo. Para comprobar si están cocidas las pinchamos con una brocheta o con un cuchillo de punta. Sacamos y refrescamos con agua fría. Dejamos que enfríen antes de pelarlas sumergidas en agua (para que no se resequen).
En un plato hondo preparamos la vinagreta: Cortamos los huevos a la mitad y los machacamos con el tenedor. Picamos en burnoise muy fina la cebolla y el diente de ajo también muy fino.
Ponemos una cucharada de perejil fresco picado y la sal. Preparamos una vinagreta emulsionando tres partes de aceite y una de vinagre (puse vinagre de sidra).
Echamos la vinagreta sobre el huevo y los demás ingredientes picados que teníamos en el plato y mezclamos bien. Reservamos.
Pelamos las patatas y las cortamos en dados. Echamos la vinagreta y mezclamos.
Ya estarían listas para servir, pero a mi me gusta dejarlas un rato en el frigorífico.
Es un plato estupendo para dejarlo hecho y tomarlo a la vuelta de la playa o la piscina.
Espero que os guste.