Un dulce de ciruela que podemos hacer para el año. Aunque ahora la fruta se encuentra durante todo el año, es mejor aprovechar la temporada porque es cuando más sabrosa está y el precio es mucho más bajo.
Como para las mermeladas, para el dulce lo mejor es elegir fruta dura y poco madura, que es cuando mayor cantidad de pectina tiene. Cuando madura parte de esa pectina se convierte en azúcar (fructosa) y cuesta más que espese.
Las ciruelas más adecuadas son las de pulpa carnosa y firme como las claudias o las rojas. Las de agua como las japonesas podemos dejarlas para mermeladas.
Ingredientes:
Ciruelas bien duras.
Azúcar.
La proporción de azúcar y fruta limpia puede ir desde 500gde azúcar /1 kilo fruta limpia a 750 g de azúcar / 1kilo de fruta. Por debajo de 500 g no garantizamos que se conserve largo tiempo y por encima de 750 g de azúcar con el tiempo el azúcar cristalizará y queda muy desagradable de tomar.
Yo pongo entre 650-700 g dependiendo de lo ácidas que sean las ciruelas. En este caso he puesto 700g por kilo de ciruelas limpias.
Se lavan las ciruelas y se cortan en trozos quitando los rabillos y la semilla. Pesamos las ciruelas y las pasamos a una olla alta y de fondo grueso .
Añadimos el azúcar y con una cuchara de palo removemos para mezclar. Ponemos la olla al fuego y removemos continuamente al principio hasta que veamos que se ha formado caldo.
A partir de ese momento daremos unas vueltas de vez en cuando.
Sabremos que está cocido cuando la fruta esté deshecha y tenga un color brillante y translúcido.
Pasamos la túrmix hasta que quede un puré muy fino. Si queremos una texturamás fina pasamos el pure por un chino o un colador.
Dejamos cocer unos minutos para que pierda el aire que le ha entrado con la túrmix y recupere el color rojo brillante.
Retiramos del fuego y pasamos a los recipientes en que vayamos a guardarlo.
Se conserva perfecto en el congelador.
Lo importante es que no tenga contacto con el aire. Una vez frio se puede desmoldar y envolver en film ajustándolo bien y volver a meter en el tupper en el que lo habíamos enfriado.
Sugerencias para tomarlo: con tostadas a modo de mermelada, con queso fresco, como relleno de empanadillas, en tartaletas gratinadas con tacos de queso, para salsas dulces acompañando carnes rojas…
Espero que os guste.