Llevaba bastantes días desaparecida, había quedado en puertas de la celebración del cumple con la intriga del programa que me tenían preparado María y Ricky. Los festejos fueron largos, pero no tanto jajajajaja.
A la vuelta tenía un dulce cometido esperándome, las galletas para la comunión de una señorita a la que quiero mucho.
Y un círculo de recetas, con el compromiso de publicar una receta del grupo. Así que tuve que dejar aparcada la continuación del cumpleaños.
Aquí está: Ya sabéis que no me gusta mucho asomarme a la ventana, pero por esta vez hago una excepción y os pongo alguna foto (seguro que a mi edad no corro ningún peligro de que se cautive nadie y me rapte jajajaja).
Llegada a Madrid con recibimiento a pie de tren con ramo de flores incluido (momento diva jajajaja)
Ya en casa,una copita de champán de bienvenida, un montón de regalos de María, Ricky y de los gatitos!!.
Y sobres en los que se iba desvelando el programa.
Para empezar, cena en casa con menú hecho por María, que valoro muchísimo porque aunque cocina muy bien, cocinar no es lo que más le gusta
Hizo una crema de puerros con cangrejo ruso, salmón a la sal con vinagreta de tomate y manzana y de postre además del pastel con las velas, unas cerezas de lujo, que sabe que son mi fruta favorita.
Estupenda la cena.
la salida...
...Y ya "subrrealistada"
Para el lunes : exposición temporal de Dalí en El Reina Sofía...
y por la noche cena flamenca ( era lunes de Rocío, y me hizo mucha ilusión).
El martes comida en el club Allard, nos acompañó Mariaje, una gran amiga. La cocina de Diego Guerrero una experiencia inolvidable, sorprendente desde principio a fin.
Bienvenido a la revolución silenciosa: una tarjeta comestible para tomar una mousse deliciosa.
Scones con mantequilla de ajo
Caballa marinada y pulpo de tierra.
Trufa de caza con foie y setas.
Mini Babybell de Camembert trufée.
Papillote de setas y verdura de temporada.
Huevo con pan y panceta sobre crema de patata de coco y banana crab.
Paletilla de cordero lechal con crumble de tandoori.
Gin tonic de Bloom y fresa.
La pecera.
Huevo poché.
“La cara de Buda”
¡Fantástico!
Un paseíto por Gran Vía, un café en el Natinal Geographic para hacer tiempo y como broche del día un musical, El Rey León.
Y hasta aquí llegaron mis 60 añazos. A esas alturas no estaba para filosofías finas, así que no sé si pesan los años o los kilos, pero acabé centrifugada, eso sí, feliz como una perdiz.