Hay muchas formas de hacer una crema de tomate, solo con tomate, con nata, con queso, poniendo en crudo los ingredientes… He probado varias recetas y al final sacando de aquí y de allá, he encontrado la que mejor se adapta a mi gusto.
Para contrarrestar la acidez del tomate le pongo una patata y cebolla ( o una cucharada de copos de patata si vamos con prisa) y para que resulte ligera no le añado ni queso ni nata. La única grasa que lleva es una cucharada de aceite de oliva.
Para que resulte mas sabrosa , rehogo antes la cebolla y el tomate, así se potencia el sabor.
Ingredientes:
Tomates muy maduros
Media cebolla
1 patata
25 c.c. de aceite de oliva
Sal
Un diente de ajo o
Ajo molido
Caldo o agua
Huevo cocido
Aros de cebolla fritos
Pelamos los tomates: los escaldamos en agua hirviendo dos minutos para que suelten la piel. Cortamos en cubitos. Reservamos
Cortamos la cebolla y el diente de ajo. Ponemos el aceite en la olla y echamos la cebolla y el ajo, pochamos ligeramente y añadimos el tomate. Rehogamos unos minutos.
Mientras se hace el tomate pelamos y cortamos la patata. La añadimos al tomate. Sazonamos con sal (podemos poner un poco de nuez moscada o pimienta si nos gusta).
Cubrimos con caldo o con agua y dejamos cocer hasta que la patata esté tierna. Trituramos y pasamos por el chino. Le damos un hervor para que pierda el aire que coge al triturar.
Servimos bien caliente acompañada de aros de cebolla frita y huevo cocido.
Espero que os guste.