Cuando tenemos una comida o una cena con invitados, parece que si solo ponemos un plato principal, no es un buen menú. En esos casos con una crema ligera o un consomé redondeamos la comida.
Especialmente ligera , pero muy rica, es esta crema de mejillones, al tiempo que aprovechamos el caldo de cocer los mejillones...
Ingredientes:
Un vaso de agua de abrir los mejillones
Un vaso de agua o caldo de pescado sin sal
Dos cucharadas de copos de patata.
50 ml de nata ligera o leche entera.
Cebollino o perejil picado
Una nuez de mantequilla
Mejillones
Para abrir los mejillones y que conserven todo el agua que tienen es importante la forma de limpiarlos.
Se lavan bajo el grifo y se descartan los abiertos y los rotos, pero sin arrancar las barbas que entran en el mejillón, porque si se quitan el mejillón se lesiona y pierde el agua y además se abren peor.
Se ponen en una olla tapada a fuego vivo, sin añadir nada de agua (si se quiere se puede poner un chorro de vino blanco). En cuanto se abran se apaga el fuego y se dejan unos minutos sin destapar. Se limpian los mejillones y se reserva el agua de cocerlos. Se cuela pasándola por un cedazo ( o por un filtro de café ).
Se mide el agua de cocer los mejillones y se añade la misma cantidad de agua o de caldo de pescado sin sal ( el agua de los mejillones es muy salada).
Ponemos el caldo a hervir con una nuez de mantequilla. Añadimos los copos de puré de patata y fuera del fuego lo dejamos reposar un momento. Removemos y ponemos de nuevo al fuego.
Añadimos la nata o la leche y mezclamos. Probamos de sal.
Se pueden echar unos mejillones picados o simplemente ponerlos enteros en una brocheta apoyada en el plato o en el bol en que sirvamos la crema. Adornamos con cebollino o perejil picado.
Servimos bien caliente.
Espero que os guste