Las cremas de legumbres son estupendas por muchas razones. Son purés de inicio para los más pequeños, y para los mayores. Son más digestivos que las legumbres si las hacemos de forma que no lleven las pieles de las legumbres
Además son una buena manera de aprovechar unas cucharadas de legumbres que nos hayan sobrado. Las hago para mí, porque a María no le hacen mucha gracia.
Dependiendo de la legumbre que sea, guisantes, lentejas, garbanzos… siempre podemos encontrar un acompañamiento que complementa el plato y que lo convierten en una delicia (para mí, claro).
La crema de lentejas queda muy rica combinada con jamón y setas en un huevo escalfado.
Ingredientes:
1 cucharada de aceite
Caldo de carne
1 huevo
Taquitos de jamón
Se trituran las lentejas. Se pasa el puré por un colador fino. Se pone el puré en un cazo.
Si está muy espeso ponemos un poco de caldo.
Se adereza con una cucharada de aceite de trufa (se puede hacer en casa, macerando trufa en una botella de aceite), y se deja hervir uno o dos minutos removiendo para que pierda el aire que le entra al triturarlo.
Para el escalfado cortamos un film colocándolo sobre un bol pequeño, y lo pincelamos con aceite. Ponemos el huevo, una cucharadita de preparado de setas y daditos de jamón muy pequeños y sal.
Cerramos y anudamos, pasamos una brocheta por encima del nudo para no quemarnos al retirar el huevo. Sumergimos el paquete en agua hirviendo unos minutos, (dependerá de como nos guste de hecho el huevo).
Se sirve el puré en el plato y se pone encima el huevo escalfado.
Espero que os guste.