No tenía publicada la confitura de cerezas porque suelo hacerla en pequeñas cantidades, según voy necesitándola .
La uso más en la preparación de algún postre o para acompañar algunos platos salados que para tomarla como mermelada. Guardo parte en el frigo, como la naranja confitada, y no lo asimilo a las mermeladas, ni la tengo incluida en la entrada de mermeladas.
Para la próxima tarta de mousse de requesón que voy a publicar he usado la confitura y me pareció útil tenerla por separado para no tener que repetirla cada vez.
Es preferible hacerla en plena temporada de cerezas, cuando están en sazón, dulces pero tersas. Se puede aromatizar con piel de limón, vainilla, canela o un chorrito de coñac.
Ingredientes:
Cerezas
Azúcar (700g por kilo de cerezas limpias)
Piel de limón, vainilla… (opcional)
Una cucharada de zumo de limón o una de glucosa .
Se lavan las cerezas, se deshuesan. Se pesan.
Se ponen en una olla junto con el azúcar y la vainilla, canela o lo que nos guste. Se pone también el zumo o la glucosa (para que si la guardamos por tiempo largo no cristalice).
Removemos hasta que el azúcar se disuelva y empiece a hervir. Dejamos cocer removiendo de vez en cuando.
Estará hecha cuando haya reducido a la mitad el caldo y tenga un aspecto cristalino y brillante.
Si es para guardar, e embota en tarros esterilizados y se cierra herméticamente, se les da la vuelta unas horas , antes de meterla al frigorífico.
Podemos usarla sobre la marcha sin esperar a que enfríe en algunos postres. En el caso de las mousses es necesario que esté fría para que no se baje la mousse.
Espero que os sea útil.