Aprovechando los dos nidos que había preparado, puse unos champiñones con un huevo escalfado.
Se lavan y cortan los champiñones. Se sazonan con ajo y perejil y medio vaso de vino blanco.
Se dejan unos minutos macerando y luego se escurren para rehogarlos en un poco de aceite.
Cuando ya están blandos se les pone la sal y se añade el vino de macerarlos con una punta de maizena,
se deja que espese un poco la salsa y se reservan.
Se escalfan los huevos , abriéndolos sobre un cazo de agua hirviendo con sal y dos cucharadas de vinagre, se recogen con una espumadera.
Echar los champiñones en los nidos de patata y poner el huevo encima.
Espero que os guste.