Me he reído un montón releyendo esta receta del recetario de mi abuela. Lo que cambia el vocabulario!! Y las medidas… lo que ahora nos parece tan normal, tener un peso en casa, en aquellos tiempos era un lujo… así que en las recetas se habla de una taza (+ ó – 200cc), un pocillo (taza de café solo= 75cc) una cuchara rasa, con copete…
Tazón de bola, vendría a ser un bol. Natas que se quitaban al hervir la leche, cuando la leche era eso… leche.
Por supuesto que una receta con miga de pan duro no era de aprovechamiento, el pan se tomaba de días.
En fin, no me enrollo más y os pongo la receta. (de aprovechamiento)
Una barra de pan, 100cc de nata, 2 huevos, 50cc de leche, 2 cucharadas de azúcar, ralladura de limón. Para la crema de leche: 3/4l de leche, 100cc de nata, 150 g de azúcar, piel de limón , palo de canela.
Se ponen todos los ingredientes de la crema de leche en un cazo y se deja reducir hasta que quede cremosa ( debe de quedar unos 700cc de crema).
Se corta el pan en sopas finas, se le añade la nata y la leche,
los huevos, el azúcar, la ralladura de limón .
Se deja que se empape un rato y luego se bate con un tenedor hasta que quede una masa fina sin grumos.(no batir con túrmix)
Se cogen cucharadas de esta mezcla y se fríen en aceite (oliva, girasol ) en una sartén honda para que las bizcochas se vuelvan con facilidad.
Se sacan sobre papel de cocina.
El corte después de fritos, sin remojar
Se echan en la olla de la crema de leche ( que estará al fuego).
Dejamos un minuto al fuego y retiramos. Se dejan enfriar y se conservan en el frigo. Se toman bien frías.
Una vez en la crema de leche quedan completamente remojados. El corte:
Hay otra variante de las bizcochas, con almendra y en almíbar de moscatel, pero esa la dejo para otro día.