Casi recién salidas del horno para hacer unas pastas variadas para un desayuno o una merienda (o un tentempié para un día muy cansado de trabajo de Sofía).
Empezamos con las de almendra, que son básicamente las de mantequilla con un añadido de almendra.
Para estas recetas tan sencillas lo más importante es la calidad de los ingredientes, y en estas galletas estaba garantizado con huevos de gallina feliz.
Ingredientes:
2 huevos
250 g de mantequilla
125 g azúcar
125 g de almendra molida
1 cucharadita de sal gruesa
1 cucharadita de esencia de vainilla
450-500 g de harina
Almendra en granillo para adornar
Huevo batido o mermelada para fijar la almendra
Todos los ingredientes tienen que estar a temperatura ambiente.
Ponemos la mantequilla y el azúcar en un bol y batimos hasta que quede cremoso.
Añadimos la sal, la vainilla, y los huevos batidos y seguimos mezclando hasta integrarlos bien.
Ponemos la almendra (antes de la harina para que se reparta mejor). mezclamos con las varillas. Las cambiamos por los ganchos de amasar antes de añadir la harina.
Vamos añadiendo la harina en dos o tres veces (para probar la textura de la masa). Dependiendo de la harina podemos necesitar más o menos, pero estará en torno al medio kg.
Debe quedarnos una masa que se despegue del bol y de las manos, sin estar desmigado. Si nos pasamos con la harina añadimos una cucharadita de leche. Envolvemos la masa en un film y dejamos reposar una hora en el frigo.
Vamos cortando partes de la masa y extendiendo con el rodillo a un grosor de 5 mm. Yo lo hago entre dos films.
Cortamos las pastas con el cortador que hayamos elegido.
Si queremos un dibujo pasamos el rodillo grabado sin apretar demasiado y cortamos.
Para poner el granillo de almendra, untamos el centro de la pasta con mermelada y echamos un poco de granillo de almendra.
Colocamos las galletas en una bandeja de horno y las metemos unos minutos al frigo mientras se calienta el horno, para que conserven bien la forma.
Se hornean a 180º unos 10 minutos, dependiendo del tamaño y grosor de la pasta y de nuestro gusto personal.
Las sacamos a enfriar sobre una rejilla y una vez frías las conservamos en un recipiente hermético.
Espero que os guste.