Mayonesa, en sentido estricto, es la salsa hecha con huevo y aceite, aunque se pueden hacer salsas de aspecto y textura similar con otros ingredientes. Son salsas muy ricas, imprescindible en la reparación de muchas ensaladas y platos.
Para hacer mayonesa más ligera, con menos calorías podemos aligerarla añadiendo dos cucharadas de agua y que al ser más fluida cunde más.
1 huevo
150 ml de aceite
1 cucharada de zumo de limón o vinagre
2 cucharadas de agua
Sal
Podemos espesarla poniendo un diente de ajo.
Se ponen todos los ingredientes en el vaso y se bate con la minipimer metida hasta el fondo sin moverla hasta que se vea emulsionada la salsa.
Entonces seguimos batiendo subiendo y bajando para meter aire a la salsa y que quede más ligera.
La hecha con leche, la lactonesa (nombre que no recoge la RAE), la proporción es de 100 ml de leche por 200 ml de aceite.
A mí me guata especialmente la hecha con yogur:
1 yogur 125 ml
200 ml de aceite
Sal
Y si queremos más ácida, le ponemos zumo de limón o vinagre de manzana.
Se pone en el vaso el yogur, el aceite, la sal y batimos de la misma forma, primero sin mover la minipimer y luego subiendo y bajando.
Para espesar cualquiera de las mayonesas le podemos poner un diente de ajo o algún espesante (no sirve la gelatina porque necesita calentarse para ser efectiva).
Cualquiera de estas mayonesas son más pálidas que la hecha con yema, podemos poner colorante alimentario si nos gusta más amarilla.
