Puede que esté justificada la mala fama que tiene la comida rápida, pero creo que no es por lo rápida es por los ingredientes y los aditivos. Podemos hacer en casa hamburguesas, pizzas, y salsas sanas, sanísimas, incluso para dieta.
La carne picada de pollo resulta seca si no le ponemos algún ingrediente que le aporte jugosidad, normalmente pongo cebolla pochada, pero para hacerla aún más ligera en esta hamburguesa he preparado un relleno de pimientos salteados y la acompaño con champiñones en salsa.
Ingredientes:
200 g de carne picada de pollo
Tiras de pimiento, verde, rojo y amarillo
Champiñones laminados
Sal
Ajo en polvo
Un chorro de vino blanco seco
2 cucharadas de aceite
Adobamos la carne con ajo y sal y la dejamos reposar mientras preparamos los pimientos y los champiñones.
Cortamos en tiaras los pimientos y los ponemos en una sartén con un hilo de aceite, empezamos a fuego alto y luego lo bajamos para que se hagan despacio. Añadimos una pizca de sal. Removemos de vez en cuando.
Cuando estén blandos sacamos y reservamos. cortamos en trozos las tiras de pimiento.
Salteamos los champiñones en una cucharada de aceite y cuando empiecen a tomar color añadimos ajo molido, un chorro de vino, dejamos evaporar. Podemos poner un poquito de espesante, maizena, o gel espesa disuelto en unas cucharadas de caldo o agua.Reservamos.
Para hacer la hamburguesa usamos un aro de emplatar. Cogemos la mitad de la carne y la extendemos dentro del aro. Ponemos encima los pimientos, dejando los bordes libres para que no se salga el relleno al freír.
Calentamos la sartén y con unas gotas de aceite hacemos la hamburguesa por un lado, le damos la vuelta y dejamos dos minutos.
Sacamos y servimos acompañados de los champiñones.
Espero que os guste.