Un bocadillo también tiene cabida en un blog, al menos en un blog que refleje lo que se come en casa. Porque supongo que a todos nos ha apetecido un bocadillo en algún momento. Y ojalá se volviera a la buena costumbre de incluir un bocadillo en la merienda de los niños.
Algunos bocadillos los tengo asociados a situaciones concretas, como el de tortilla de bonito que es el almuerzo de un día de caza con mi padre. O el de atún con tomate, ensaladilla, o pasta de gambas de Rodilla.
Una tortilla francesa es muy socorrida para una cena, y ahora que procuro no pasarme con los huevos el día que me la permito la disfruto al máximo:
La preparo en la sartén de tamagoyaki, la cuadrada, que enrollada queda perfecta para el bocadillo.
Con una baguete calentita, unas rodajas de tomate con sal y aceite y una cucharadita de cebolla frita en la tortilla.
Ya no hay mucho más que decir, ingredientes y modus operandi quedan claros, ahora a disfrutar con nuestro bocadillo.
Espero que os guste.