Las tartas tatín son deliciosas tanto de frutas como de verduras y además son fáciles y rápidas de hacer. La dulce más conocida es quizá la de manzana, pero también se pueden hacer de otras frutas, plátano y ciruelas, melocotón o como la de hoy, de pera.
La receta original es un poco distinta, yo he tomado el atajo de poner las peras ya cocidas en compota.
Los ingredientes son pocos y de los que suele haber en casa:
1 plancha de hojaldre
4 o 5 peras tipo roma
180 g azúcar
25 g mantequilla
150 ml agua
50 ml vino blanco
1 palo canela (o una vainilla)
Piel de limón
Se pelan las peras y se cortan a la mitad, se les quitan las semillas con un saca bolas pequeño.
Se ponen en una olla con el agua, el vino, el palo de canela, la piel de limón y 150 g de azúcar.
Se cuece a fuego medio hasta que las peras estén cocidas.
Se sacan las peras a un plato y se sigue reduciendo el almíbar hasta que esté espeso.
Ponemos en el molde en el que vayamos a hacer la tarta la mantequilla y el azúcar restante (una cucharada) y caramelizamos. Añadimos el almíbar de cocer las peras y mezclamos bien al fuego.
Ponemos las peras en el molde con la parte de las semillas hacia arriba, procurando encajarlas bien y que queden pocos huecos.
Recortamos un círculo de tamaño algo mayor que el molde y tapamos las peras, remetiendo hacia abajo los bordes. Pinchamos con un tenedor.
Horneamos a 180º calor arriba y abajo unos 25 minutos, hasta que el hojaldre esté dorado. Sacamos y dejamos unos minutos para que enfríe un poco, no demasiado para que el caramelo despegue, y volcamos la tarta en la bandeja.
Se puede tomar tibia o fría, con un poquito de nata es un placer.
Espero que os guste.
Otras tatín dulces y saladas:
Tarta tatín de platano y ciruelas