Un postre para un día que vamos con prisas o que nos surge una comida o simplemente que nos apetece algo más elaborado que un yogur o una manzana.
Las obleas para empanadillas son muy versátiles, en dulce o salado podemos casi improvisar un plato. Son baratas y merece la pena buscar unas de calidad, a mí me encantan éstas, que encuentro en Carrefour:
El postre es de manzanas, pero se puede hacer con melocotones, nata y fresas, queso y membrillo, crema y caramelo…
Ingredientes:
3 obleas por persona
1 manzana grande por persona
40 g de azúcar
15 g de mantequilla
Canela y/o vainilla, piel de limón (opcional)
Aceite para freír
Sacamos las obleas del frio para que atemperen.
Pelamos las manzanas y la cortamos en trocitos pequeños. Ponemos la mitad en un cazo con una cucharada de agua a fuego suave. (Podemos poner un palo de canela, piel de limón o una vainilla).
En una sartén fundimos la mantequilla y rehogamos la otra mitad de manzana.
Cuando empiece a tomar color le añadimos la mitad del azúcar y dejamos que se caramelice.
En el cazo de la compota cuando esté blandita la manzana añadimos el resto de azúcar y removemos. Cocemos unos tres o cuatro minutos más.
En una sartén ponemos aceite de oliva refinado o aceite de girasol y freímos las obleas, sacamos sobre papel de cocina.
Podemos montar el postre directamente en los platos:
Empezamos con una oblea frita, ponemos encima una cucharada de compota. Otra oblea y otra cucharada de compota y tapamos con una tercera oblea. Para acabar ponemos la manzana caramelizada y un hilo del almíbar de caramelizar.
Listo para llevar a la mesa. Se puede tomar caliente o tibio y acompañar con nata batida.
Espero que os guste.