En casa casi no tomamos carne de cerdo, y el casi suele ser el solomillo. Se presta a muchas formas de prepararlo, relleno, asado, empanado en filetes, a la plancha, con arroz… son recetas todas ellas sencillas y muy ricas.
Fileteado y relleno de queso resulta sumamente jugoso y podemos tenerlo preparado a falta de diez minutos de horno.
Ingredientes:
1 solomillo de cerdo
Ajo molido
Sal
50 ml de vino blanco
½ cebolla
3 cucharadas de aceite
200 ml de leche
150 g de camembert
50 g de mozzarella rallada
Una cucharadita de maizena
Se pone el solomillo adobado con sal y ajo en una fuente de horno, se echa el vino blanco y se hornea 12 minutos a 220º.
Se saca el solomillo (reservamos el jugo en la fuente de asarlo) y se filetea conservando la forma. Entre filete y filete se mete un trozo de camembert y se devuelve a la fuente de asado.
En una sartén con el aceite rehogamos la cebolla cortada en plumas hasta que empiece a coger color. Ponemos la leche, reservando unas cucharadas para diluir la maizena. Cuando empiece a hervir la leche con la cebolla en la sartén, añadimos la maizena , sin dejar de remover hasta que espese. Ponemos sal y cocemos la salsa un minuto.
Echamos la salsa sobre el solomillo relleno cubriéndolo.
Por encima ponemos la mozzarella rallada y lo metemos de nuevo al horno a 220º unos 6- 8 minutos, hasta que veamos que se ha fundido el queso y empiece a tomar color.
Si lo hacemos con antelación lo dejamos cubierto de salsa y de la mozzarella a falta del segundo horneado.
Necesitaremos unos minutos más para que caliente el conjunto, unos 10 minutos.
Listo para servir bien caliente.
Espero que os guste.