Os deseo feliz año 2017. Os deseo un año lleno de pequeñas felicidades de dulces bocados, sin empachos. Justo esas felicidades de cada día, que muchas veces no nos paramos a saborear. Os deseo las alegrías cotidianas, discretas, pero que si las buscamos están ahí esperándonos con una sonrisa.
Y que si nos viene una felicidad extraordinaria abramos los brazos para recibirla y que la guardemos en el corazón para que nos arrope en los contratiempos.
Si tuviera que resumir mis buenos deseos para todos, una tarta resultaría grosera, mejor un bocado dulce, un bombón, un macaron, una trufa, o mi favorito, una princesita.
Muchas, muchas felicidades para todos y para cada día.