El hojaldre es algo que siempre tengo en casa porque en dulce o en salado podemos tener un plato listo en 30 minutos. Un postre, un aperitivo, o una empanada preparados en un momento.
Las trenzas de hojaldre rellenas se popularizaron hace tiempo, en cocina también hay modas, y en casa se quedaron como habituales. Hoy voy con las trenzas dulces, vista una, solo hace falta echarle imaginación o echar mano a lo que haya en la despensa.
Los rellenos que admiten son casi todos los que se nos ocurran, cremas, mermeladas, dulces, chocolate… hay una publicada de naranja y chocolate, y hoy una con crema y confitura de kiwi, y otra de crema, dulce de manzana y queso azul.
Ingredientes:
½ plancha de hojaldre por trenza
Crema de vainilla, chocolate, café…
Mermelada, confitura o dulce
Queso azul (para la de dulce de manzana)
Huevo para pintarlas.
Se extiende la plancha de hojaldre y se corta a la mitad, para hacer dos trenzas.
Se dan cortes oblicuos en los dos laterales del hojaldre dejando el centro para poner el relleno.
Se pone una capa fina de crema a lo largo del hojaldre. Encima se pone confitura de kiwi y se cierra alternando las tiras de los laterales. Se pinta con huevo batido, y ya está lista para hornear.
Para hacer la de dulce y queso, se corta el hojaldre igual.
Se pone un poco de crema en el fondo y se cubre con dulce de manzana. Se echa un poco de queso azul desmenuzado y se cierra trenzando las tiras laterales.
Se pinta con huevo batido.
Se precalienta el horno a 180º y se hornean hasta que estén doradas (20-25 minutos).
Se pueden tomar tibias o frías, para mí especialmente las que llevan queso están mejor templaditas.
Espero que os guste.