Por suerte las recetas con pollo rayan en el infinito, porque cuando te recomiendan comer carne blanca al menos tienes donde elegir.
Estos rollos rellenos de mozzarella me han encantado, quedan muy jugosos. Hubo doble versión, solo fritos, y gratinados con más queso (para mí, mejores los gratinados).
Ingredientes:
400 g. de pollo picado
1 mozzarella
Ajo en polvo
1 yema de huevo
Sal
Pan rallado
Harina
1 huevo batido
Aceite para freír
Crema de camembert
Mozzarella rallada
Se sazona la carne con ajo y sal. Se añade la yema y se mezcla bien.
Se corta en cuartos la mozzarella, se divide la carne en cuatro porciones. Con las manos enharinadas, se toma una porción de carne y se aplana ligeramente.
Se pone en el centro el cuarto de mozzarella y se envuelve, dándole la forma de una croqueta grande.
Se pasan por harina, luego por huevo batido y por último se empanan.
Se fríen en abundante aceite, dándoles la vuelta para que se vayan dorando por todas partes.
Si damos por acabado el plato, lo servimos con patatas chips y muuucho, muuucho kétchup en un cuenquito.(Queda claro que el destinatario era un peque, ¿no?).
Para gratinar, pasamos los rollos a una fuente de horno, ponemos una cucharada de queso camembert crema, u un poco de mozzarella rallada, lo metemos al horno con el grill al máximo hasta que quede fundido.
Lo acompañé de patatas paja, y un poquito de kétchup.
Espero que os guste.