Comer sano debería de ser un hábito en nuestra cocina, y una dieta creo que no debe de apartarse de este principio, así que de estas albóndigas solo diré que son sanas y que caben en una dieta equilibrada. Lo sano no está reñido con que sea apetecible y sabroso.
Tienen de especial que están hechas sin freír en aceite, y con una salsa de tomate natural. Acompañadas con un arroz blanco, son un plato completo.
Ingredientes:
400 g de carne de ternera magra
1 cebolla grande
400 g de tomate natural
2 cucharadas de aceite
Sal
Perejil, pimienta, nuez moscada, ajo molido (Opcional)
Se pica la cebolla en brunoise fina y se pocha en dos cucharadas de aceite. Cuando esté bien hecha añadimos el tomate triturado y condimentamos con ajo molido, y sal. Dejamos cocer.
Separamos dos cucharadas de la salsa de tomate y las ponemos en la carne picada. Trituramos el resto de la salsa. Reservamos.
Preparamos la carne mezclando las cucharadas de salsa de tomate, ajo molido y sal. Mezclamos bien.
Formamos albóndigas. (Para que no se peguen a las manos, nos las untamos con un poco de aceite) o las modelamos con dos cucharas de madera.
Las ponemos en la actifry y las hacemos 15 minutos. O podemos hacerlas en el horno, poniéndolas en un molde metálico y moviéndolas para que se hagan por todos los lados.
Echamos las albóndigas ya cocidas en la salsa de tomate, y se dejan unos minutos para que tomen el sabor.
Hacemos un arroz blanco como tengamos por costumbre y acompañamos con las albóndigas.
Espero que os guste.