En plena costera del bonito no podía faltar una receta de bonito.
En casa está presente todo el año en conserva, pero en temporada es imperdonable no preparar alguna receta con bonito fresco.
Es un pescado versátil y fácil de cocinar, solo requiere un cuidado especial cuando son rodajas o filetes, que lo dejemos al punto para que no quede reseco.
Como la receta es muy sencilla aprovecho para poner las formas más frecuentes de despiezar el bonito.Las fotos pertenecen a Pescaderías Coruñesas, donde siempre podemos encontrar los mejores productos.
Se puede despiezar en lomos limpios, sin piel ni espinas, tras quitarle la ventresca:
En el norte se despieza un poco distinto:Se le quita la cabeza siguiendo la línea de las agallas y se eviscera.Se corta el triángulo de la ventresca (ventrisca en Asturias).
Se corta el cogote, morro, un trozo muy sabroso para rollo o marmitako, el resto se corta en rodajas, desechando el final de la cola.
La ventresca es la pieza más jugosa. Dependiendo del tamaño del bonito puede estar entre 600 g. a 1500 g. Con una ventresca tenemos por lo menos para dos generosas raciones.
Y como pasa con los mejores productos no necesita mucha elaboración ni condimentos que enmascaren su sabor. Frita con unos ajos queda estupenda. Cuando decimos freír pensamos en una sartén al fuego o en una freidora, pero al fin y al cabo freír es cocinar en aceite y podemos hacerlo al fuego o en el horno. Particularmente me gusta más al horno a temperatura media para que no pierda jugosidad, pero pongo las dos formas y que cada cual elija.
Ingredientes:
Ventresca de bonito.
2 dientes de ajo.
50 ml de aceite.
Sal.
2 cucharadas (30ml.) de caldo
2 cucharadas (30ml.) de vino blanco.
Se pone sal al bonito y se deja sazonar mientras pelamos y fileteamos los ajos.Ponemos en la sartén el aceite y doramos los ajos.
Cuando estén dorados los ajos ponemos la ventresca con la piel hacia arriba. Dejamos que se fría a media temperatura unos tres minutos (dependerá del tamaño de los trozos).
Damos la vuelta y lo hacemos otros tres minutos. lo bañamos con el caldo y el vino y dejamos reducir. Listo para llevar al plato.
Si lo hacemos en el horno:
Ponemos la ventresca en una fuente de horno con la piel hacia abajo.
Doramos los ajos en el aceite y cuando empiecen a tomar color subimos el fuego para que el aceite llegue a estar bien caliente. Regamos el bonito con el aceite y los ajos y metemos en el horno precalentado a 200º. Tardará en estar a punto a unos 8 minutos (lo vemos en las lascas que se marcarán y se abre ligeramente). Se echa el caldo y el vino y se deja reducir dos minutos.
Pasamos directamente al plato, con el acompañamiento que nos guste (patatas fritas, en pure, pimientos asados). Yo le puse una guarnición de patatas.
Espero que os guste.